Hoy os quiero contar mi experiencia tras instalar un SSD a mi Mac Mini y como hacerlo de forma fácil y rápida sin tener que abrir nuestro Mac. Personalmente lo he hecho en mi Mac Mini aunque estas instrucciones sirven para cualquier Mac (relativamente moderno) y a continuación sabréis por qué.

Mi experiencia antes de tener el SSD

 iOSMac Cómo poner un SSD a tu Mac de forma fácil y rápida

Como os acabo de contar tengo (entre otros) un Mac Mini, exactamente el modelo “Late 2012” con 4GB de RAM y procesador i5 a 2,5GHz. Desde que lo compré y sobretodo durante los últimos meses era desesperante tener que encender el ordenador y abrir aplicaciones, ya que para encenderlo podía estar tranquilamente 2 minutos, o más, y en abrir una aplicación como Xcode o Final Cut Pro X podría estar esperando algo más de 1 minuto.

“No aguantaba tener que estar 2 minutos esperando a que arrancase el Mac”

Fue a mediados de agosto cuando no aguantaba más esta situación y tras comentarlo con varios conocidos me decidí por un SSD para mejorar la velocidad, y aunque en un Mac Mini instalar un SSD interno es relativamente sencillo preferí adaptarlo para no tener que abrir mi mac y poderlo conectar a un puesto USB 3.0 aunque sin perder la velocidad que ofrece el SSD.

Instalando el SSD

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La compra al completo de todo lo que me hizo falta la realicé en Amazon y se componía de 3 cosas: el SSD, una base para conectarlo a través de un USB 3.0 y un hub 3.0 ya que con los 4 del Mac se me quedaba corto (esto último es opcional).

Aprovechando un descuento en los artículos todo me costó (y a fecha de realizar este post sigue con ese precio) 100€ (exactamente 102,73€). A continuación detallo los artículos de mi pedido:

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  • SSD Samsung 850 EVO de 120GB: en oferta me costó 67,75€ aunque el precio puede ser diferente dependiendo del momento de compra (Amazon)
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Si se dispone de una suscripción o prueba de Amazon Premium todos los productos deberán llegar en 24h (dependiendo del país).

Cuando me llegó todo tan solo fue conectar el SSD a la base Aukey y a su vez esta a un puerto USB 3.0. Una vez esté todo conectado deberemos instalar OS X en el SSD descargando el instalador desde la Mac App Store y seleccionando el disco SSD cuando pregunte donde instalar el sistema.

Mis impresiones tras instalar el SSD

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Y una vez que ya he instalado todo y he podido probar durante un día completamente el funcionamiento de mi “nuevo” Mac, el SSD conectado a la base externa ha superado mis expectativas.

Ahora con el SSD el Mac enciende en unos 30 segundos, por lo que es una mejora más que interesante respecto a los 2 minutos que tardaba antes.

Otra de las grandes mejoras es el tiempo que tarda en abrir una aplicación. Como sabemos las aplicaciones del Mac cuando las abrimos saltan mientras se abren, ahora no se que es eso. Antes en abrir una app como Final Cut Pro o Xcode podía estar 40 segundos o hasta un minuto en el primer caso, pero ahora no llegan a dar un salto y ya están abiertas, es cuestión de milésimas de segundo lo que tarda en abrir.

Tras realizar un test de velocidad el SSD marca alrededor de 250MB tanto de lectura como de escritura, velocidad muy alta comparada con la velocidad de un HDD.

Recomendaciones si instalas un SSD

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Para comenzar mis recomendaciones quiero dar las gracias a Martin, uno de los redactores del blog, ya que es el que más me ha ayudado con temas del SSD y me ha dado varios de estos consejos que ahora comparto con vosotros.

Lo primero de todo es deciros que un SSD tiene una vida limitada por lo que no se recomienda estar copiando y borrando gran cantidad de datos al día, aunque tampoco debemos preocuparnos ya que la vida útil de estos actualmente es de unos 10-15 años grabando y borrando unos 5GB al día. 

También a muchos de vosotros quizá os parezca que en el SSD 120GB es poco espacio, pero realmente no lo es ya que como he dicho en el consejo anterior no es para almacenar datos debido a que se degradan por lo que en el SSD tan solo deberemos tener el sistema operativo, las aplicaciones y archivos que realmente utilicemos a diario ya que si queremos guardar archivos deberemos de hacerlo en un disco duro externo o incluso podemos crear una partición en el disco duro original de nuestro Mac para almacenar ahí varios archivos porque no se recomienda almacenar muchos archivos en el SSD.

En el SSD es aconsejable disponer de varios gigas libres (unos 50GB) ya que el propio disco requiere espacio para un buen rendimiento y no se aconseja tener lleno el SSD.

Otra cosa muy importante es no desfragmentar el SSD ya que perjudica notablemente la vida útil del SSD.

Personalmente recomiendo a todos vosotros un SSD para vuestro Mac si el rendimiento no es muy alto ya que por 100€ parecerá que estrenas Mac y conseguiremos un rendimiento espectacular. En un principio no estaba muy seguro si merecería la pena pero tras probarlo me arrepiento de no haberlo comprado antes.

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