Para quien quiera probar la primera beta del nuevo sistema operativo para Mac vamos a explicar la manera segura y fácil de hacerlo.
Ante todo quiero aclarar que las primeras beta de cualquier tipo de programa están plagadas de errores (bugs) y no solo se evidencian en el sistema per se, también en los programas que corren en el mismo. Obviamente, por el hecho de funcionar en Yosemite no está descontado que los programas puedan hacerlo de manera óptima en El Capitan. Los cambios a simple vista entre un sistema y otro parecen pocos pero son realmente profundos.
Mejor dos sistemas operativos que uno. Instalando OS X El Capitan en una partición de disco
Por ello es mejor no hacer una actualización del sistema operativo estable que tenemos instalado en nuestro equipo sino hacer una instalación limpia en el mismo.
Es por esto que la manera más práctica de hacerlo es instalando el nuevo sistema desde cero en una partición del disco rígido de nuestro Mac o instalarlo en un disco externo; también podemos instalarla en una partición de este último.
De esta manera vamos a poder arrancar el ordenador indistintamente con Yosemite o con El Capitan.
Antes de empezar debemos tener dos cosas en consideración:
- Necesitamos un mínimo de 40 gigas libres en el disco donde vamos a instalar el sistema operativo, aunque siempre es mejor dejar un poco más de espacio para, eventualmente, ir instalando programas para poder probarlos. Al fin y al cabo el sistema operativo es la base para poder correr los programas con los que trabajamos.
- En el caso de hacer la partición del disco rígido donde se encuentra nuestro sistema operativo, parafraseamos a Mario Benedetti diciendo que “es conveniente y hasta imprescindible“ hacer la copia de seguridad con Time Machine. De hecho vamos a realizar una división del disco rígido y, por ende, nunca está demás tomar las mínimas precauciones.
Ya habiendo controlado el espacio en el disco de destino y realizado la copia de respaldo del sistema vamos a descargar el archivo dmg del OS X El Capitan; podemos hacerlo desde distintos sitios, como por ejemplo imxdl.
Manos a la obra
- Abrir “Utilidad de Discos” (yendo a Spotlight y escribiendo “Utilidad de Discos”, o en Launchpad, en la carpeta “Otros”).
- Seleccionar el disco donde queremos hacer la nueva partición.
- Ir al tab “Particiones”.
- Tocar en (+) para crear una nueva partición en el volumen seleccionado y generar un nombre para el mismo (puede ser cualquiera pero para reconocerlo sugerimos llamarlo El Capitan).
El formato del disco deberá ser Mac OS Plus (con registro).
Tocar el botón “Aplicar” para crear la nueva partición. El sistema va a pedir la confirmación para efectuar la partición.
Con la partición ya creada vamos a proceder a la instalación de El Capitan.
- Ejecutar el dmg que descargamos con anterioridad: “Instalar OS X El Capitan”, aceptamos las condiciones de Apple y es muy importante recordar que cuando aparece la ventana para seleccionar el disco debemos tocar el botón “Mostrar todos los discos”.
Aparecerán los discos del sistema, en este momento seleccionamos la partición que hemos apenas generado.
Ahora se instalará El Capitan en la nueva partición. Dependiendo del disco que hayamos elegido (interno, externo, hdd o ssd) la instalación durará más o menos tiempo. No debemos desesperarnos si tarda, especialmente si lo instalamos en un hdd externo conectado a través de un puerto USB 2.0.
La instalación puede demandar más o menos tiempo dependiendo del ordenador que tengamos. Una vez finalizada ya podremos utilizar el nuevo sistema de Apple. Hay que tener paciencia mientras el OS X 10.11 se optimiza. Se notará que el sistema va un poco lento.
Cuando termina la optimización ya podremos usar El Capitan sin problemas. Lógicamente, la reactividad al abrir aplicaciones también variará dependiendo del disco donde hayamos instalado el sistema, no es lo mismo un ssd interno o uno externo conectado a través del puerto Thunderbolt o del USB 3.0 que un hdd externo conectado trámite USB 2.0.
Para poder arrancar alternativamente Yosemite o El Capitan, en el momento de encender o reiniciar el Mac mantendremos apretada la tecla “Option” (alt) hasta que aparezca una ventana donde el sistema preguntará cuál es el disco que queremos utilizar para iniciar el sistema. La selección que realicemos se mantendrá como predefinida. Es decir, si al siguiente arranque del ordenador no apretamos la tecla “Option” (alt) el sistema que se cargará sera el último que hayamos utilizado.
Otra manera para elegir el sistema de arranque es yendo a “Preferencias de sistema” (tocando la manzana en el Finder y luego “Preferencias de sistema”), allí tocamos el ícono “Disco de arranque” y nos aparecerá la ventana para seleccionar el disco de arranque, allí elegimos el disco del sistema que queramos arrancar.
En resumen, tendremos todo listo para poder probar en “carne propia” las bondades y los defectos del nuevo sistema para Macintosh.
