Apple aún tiene margen para ponerse al día en inteligencia artificial, según analista
En medio de la expectativa por la WWDC 2025, una de las mayores críticas que enfrenta Apple es su aparente retraso frente a competidores como Google y Microsoft en el desarrollo de inteligencia artificial (IA).
Sin embargo, para el reconocido analista Gene Munster, la situación no es tan alarmante. Según su visión, Apple tiene al menos dos años de ventaja estratégica antes de que ese retraso pueda convertirse en un problema real.
Una base de usuarios leales: su mejor defensa
El análisis parte de un dato clave: la fidelidad de los clientes de Apple. Munster calcula que el usuario promedio posee 1,7 dispositivos de la marca y utiliza al menos 1,5 servicios del ecosistema (como Apple Music, iCloud, Apple TV+ o Apple News). Esta combinación convierte a Apple en una compañía difícil de abandonar.
La integración fluida entre iPhone, Mac, Apple Watch, AirPods y otros dispositivos ofrece una experiencia única que, hasta el momento, ninguna empresa ha logrado igualar. Esta fortaleza actúa como amortiguador frente a los avances más agresivos de la competencia en IA.
Los rivales tampoco han dado el gran salto
Si bien existen dispositivos con IA más avanzada, aún no hay un producto revolucionario que justifique cambiar de ecosistema. Según Munster, ninguna empresa ha lanzado funciones de IA lo suficientemente únicas como para provocar una migración masiva desde Apple.
Además, destaca que todavía no existe un verdadero «dispositivo centrado en IA» que defina un nuevo estándar. La única gran promesa en este sentido podría venir de la unión entre Sam Altman (OpenAI) y Jony Ive, quienes estarían trabajando en un producto enfocado 100% en la IA, cuyo lanzamiento se espera para 2026.
Apple no corre, pero tampoco está fuera del juego
A pesar de no liderar la carrera, Apple no está ignorando la inteligencia artificial. De hecho, se espera que se apoye en alianzas estratégicas con compañías como OpenAI para ofrecer experiencias de IA este mismo año, mientras continúa desarrollando soluciones internas.
Esta estrategia de integración gradual podría ser más sólida a largo plazo, ya que permite a la compañía mantener sus altos estándares de privacidad y control sobre la experiencia de usuario.
¿Un margen de dos años?
Munster considera que Apple tiene aproximadamente dos años para construir una respuesta convincente en inteligencia artificial. Otros analistas opinan que ese margen es más estrecho, de unos 12 meses, dada la velocidad a la que evoluciona la tecnología.
Sin embargo, todos coinciden en que Apple cuenta con una ventaja clave: un ecosistema tan bien integrado y una base de usuarios tan leal que puede darse el lujo de avanzar con cautela sin perder competitividad.
Una apuesta silenciosa pero firme
Apple no suele apresurarse a adoptar tecnologías que aún están en fase de exploración. Prefiere esperar y lanzar funciones pulidas, seguras y bien integradas. En este sentido, su apuesta por la IA será distinta a la de sus rivales: menos ruido, pero más impacto cuando llegue.
La carrera por la inteligencia artificial apenas comienza. Y aunque Apple no haya tomado la delantera, su estrategia basada en hardware sólido, servicios integrados y fidelidad del usuario le da una enorme ventaja competitiva. Para Apple, la cuestión no es si podrá competir, sino cuándo elegirá hacerlo de verdad.