El increíble conjunto de funciones que ofrece actualmente el AirTag con respecto al acoso parecen cada vez más importantes para Apple. Por tanto estas increíbles opciones ayudaron a una mujer de Connecticut a encontrar un rastreador oculto en su coche. De acuerdo a un reporte del medio de noticias local WTNH, la mujer recibió una notificación desde el iPhone sobre un cierto AirTag que estaba siguiéndola. Esto la puso al tanto a investigar y posteriormente comunicarlo a la policía.
Funciones antiacoso alertan a mujer de AirTag sospechoso
Al parecer un poco más de detalles sobre la historia comentan que la investigación del AirTag sospechoso mostró alertas directamente desde febrero de 2023. Al parecer no fue tan extraño para la persona en su momento, pues pudo ser algún familiar o algún otro dispositivo como AirPods de Apple en su vehículo. A pesar de esto, el 24 de marzo de 2023 llegó otra notificación donde ya empezó a ser más extraño. Por lo tanto inició la búsqueda para revisión de su vehículo de donde le manaba la notificación.
De acuerdo a las fuerzas de seguridad, bastó con investigar el número de serie del AirTag para conseguir “información del suscriptor”. Esto demostró que el propietario del AirTag parece ser de Anthony Magro de Bridgeport, Connecticut. Apple mientras tanto menciona que los AirTag cuentan con número de series únicos y que esto puede ayudar a este tipo de situaciones “proporcionar los detalles de la cuenta emparejada en respuesta a una citación o petición válida de las fuerzas de seguridad”.
La víctima mencionó ante la policía que “no estaba familiarizada con Margo y que nunca había interactuado con él”, dejando claramente que ver que era víctima de acoso sin saberlo. Aunque Magro ya fue identificado como el acosador del AirTag desde marzo de hace un año, no fue sino hasta hace poco que la policía logró localizarlo.
Desde el pasado 8 de mayo de 2023 que se estableció contacto con Magro, quien mencionó que llegó a Bridgeport. Una vez que la policía intentó llamar a Magro, éste mencionó que no conducía y que requería de hecho un transporte.
Todo intento de comunicación con Magro resultaran bastante difíciles de concretarse, incluso llegando a desviar llamadas al buzón de voz en varios casos. No fue sino hasta el 7 de febrero del año actual que las autoridades lograron concretar con Magro en West Haven. Entonces detenida por acoso electrónico.
