Las acciones de Apple siguen en caída libre desde hace ya varios meses. Sólo en esta última semana parece que han mejorado algo, que parece que entre otras cosas es debido a que en estas fechas debe de repartir dividendos entre los accionistas de la compañía. Steve Jobs no tenía en mente repartir este tipo de dividendos, en los últimos 20 años en los que estuvo como CEO de la compañía de Cupertino nunca realizo esta operación. Tim Cook en su corto periodo al frente de Apple ya va por el segundo reparto de beneficios.
Pero el problema es que al estar el precio tan bajo de las acciones Apple se ha encontrado con un problema. Apple posee unos 137 millones de dólares en efectivo, los cuales están repartidos por todos los países en los que trabaja, al necesitar tal cantidad de dinero para pagar a los accionistas si decidiera llevar este a EE.UU, le repercutiría un gasto importante. Es lógico pensar que el hacer transferencias de una cuantía importante de un país a otro conlleva unos impuestos muy grandes.
Por lo que su equipo financiero lleva estudiando la forma de reducir estos gastos, una de las opciones que está manejando Apple es el solicitar un préstamo en los EE.UU con un tipo de interés muy asequible, de esta forma pagaría mucho menos dinero en intereses que los gastos que le acarrearía el transferir esas cantidades de dinero.