Tranquilos señores, no enciendan las bengalas, que en Cupertino no planean una Apple Buenos Aires -al nuevo estilo de las viejas “Stores”- o no por lo menos en el corto plazo, sino que las autoridades del país sudamericano han resuelto restablecer el régimen de “puerta a puerta”, siendo los productos de Apple -en especial, el iPhone- los primeros en las listas de deseos de los argentinos.
Con el iPhone 7 a la vuelta de la esquina, y esta noticia, los argentinos estamos están ya haciendo cuentas para importarlo directamente. Es que el producto estrella de Apple no ingresa “oficialmente” al país desde 2010, época en la que su cuarto modelo -el iPhone 4- batía récords por doquier.
El iPhone no ingresa “oficialmente” a Argentina desde 2010
Por aquellos años, la mandataria Cristina Fernández se encontraba inmersa en la ejecución de una serie de medidas que algunos calificaron de “ultraproteccionistas”, especialmente en cuanto a importación de tecnologías de consumo, dado que obligaban a empresas extranjeras que deseaban colocar sus productos en suelo rioplatense a establecerse o asociarse con empresas locales para el ensamblaje final y la colocación en el mercado.
El resultado fue dispar. Ya que todo este trajín generó trabajo genuino, especialmente en la provincia de Tierra del Fuego, pero no cumplió el principal objetivo: una industria autosuficiente, lo que sumado a la inflación reinante y la depreciación del peso argentino frente al dólar, solo trajo precios altos y falta de competitividad.
Los sitios de e-commerce fueron el atajo para el tráfico hormiga de turistas
De todas maneras, empresas como Samsung, HTC, Sony, Blackberry y Nokia, entre otras, accedieron a los requisitos y se establecieron en la Argentina mediante socios estratégicos, como Brightstar, logrando vender sus smartphones en las grandes cadenas de retail. Pero los sitios de e-commerce fueron el atajo para el tráfico hormiga de turistas que, evadiendo impuestos y favorecidos por el tipo de cambio, vendían -y venden- el iPhone al precio de un Samsung Galaxy ensamblado en Tierra del Fuego, por poner un ejemplo.
Se estima, según reporte de la consultora local Carrier y Asociados, que en el país hay alrededor de 500.000 iPhones activos entre todos sus modelos, lo que en un mercado de 40 millones de líneas funcionando -el 50% son smartphones– no parece ser de gran importancia. Sin embargo, las búsquedas en Google desde Argentina referidas al iPhone lideran todos los rankings, especialmente cuando estamos cerca de un nuevo modelo.
El siguiente paso: la importación en masa de las operadoras
Es así que, con la decisión del actual presidente Mauricio Macri de restablecer las entregas “puerta a puerta” desde el exterior, los argentinos vuelven a tener la posibilidad de acceder a productos como el iPhone sin caer en los riesgos del mercado negro.
Pero ojo, que no todo lo que brilla es oro, porque los impuestos seguirán por las nubes. Al cambio de hoy, un iPhone 6s liberado de 16 GB -luego de sumarle costo de envío y tasa de importación- le sale a un argentino de a pie unos $ 17.680, aproximadamente us$ 1.181,47.
Como siempre, “una de cal y una de arena”. Así somos.