
Una nueva tensión política y económica se avecina entre el estado de California y el gobierno federal. De acuerdo con un informe de Politico, el fiscal general de California, Rob Bonta, está considerando una posible demanda contra el presidente Donald Trump por su amenaza de imponer un arancel del 25% a los productos de Apple fabricados fuera de Estados Unidos.
La declaración, realizada durante una conferencia de prensa, refleja el creciente malestar ante la intención de forzar a la compañía a trasladar su producción desde India a territorio estadounidense.
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Trump amenaza a Apple con un nuevo arancel
La controversia se desató tras una publicación de Trump en Truth Social en la que exigía públicamente a Tim Cook que mudara la fabricación del iPhone a EE.UU. “No en India ni en ningún otro lugar”, escribió. De no hacerlo, advirtió que impondría un arancel del 25% sobre sus productos.
Más tarde, el presidente extendió la amenaza a otras compañías tecnológicas como Samsung, asegurando que cualquier medida arancelaria sería “equitativa” y no solo dirigida a Apple. Sin embargo, fue la mención directa a la compañía de Cupertino la que encendió las alarmas entre las autoridades estatales y analistas de comercio internacional.
Respuesta de California: posible demanda en camino
Durante un evento con líderes empresariales, el fiscal general Rob Bonta respondió a preguntas de la prensa asegurando que su equipo ya está evaluando acciones legales:
“Definitivamente evaluaremos nuestro posible rol. Estaremos monitoreando lo que hace, si es que hace algo, y nos aseguraremos de que, si se infringe la ley y tenemos legitimidad para demandar, tomemos las medidas pertinentes.”
Bonta también cuestionó la legalidad de aplicar una política arancelaria dirigida específicamente a una empresa. “La declaración sobre Apple es obviamente decepcionante. Parece una improvisación personal, más que una política pública coherente”.
California ha defendido históricamente a sus gigantes tecnológicos frente a políticas federales consideradas injustas o dañinas para su ecosistema económico. Apple, siendo una de las principales empresas del estado, representa un símbolo de innovación y empleo.
El trasfondo económico del conflicto
Las amenazas de Trump se producen en un contexto geopolítico complicado, con tensiones crecientes entre Estados Unidos, India y China. Si bien Trump busca repatriar la fabricación tecnológica, Apple ha invertido fuertemente en India como parte de su estrategia de diversificación, alejándose de su dependencia de fábricas en China.
Un impuesto del 25% afectaría seriamente el margen de ganancia de Apple o, peor aún, podría traducirse en un aumento de precios para los consumidores estadounidenses. También podría desincentivar futuras inversiones en producción internacional, generando incertidumbre entre socios y proveedores.
Las acciones de Apple ya comenzaron a resentir el impacto: la compañía cerró con una caída del 3% el viernes, sumando una semana negativa en el mercado bursátil.
¿Puede un estado como California frenar una política federal?
En términos legales, California no puede evitar la imposición de aranceles, ya que esta es una facultad del gobierno federal. Sin embargo, sí puede presentar una demanda si considera que las acciones presidenciales violan derechos constitucionales o leyes federales que protegen la libre competencia y comercio.
Rob Bonta enfatizó que su oficina analizará si el impuesto se aplica de manera selectiva a una sola empresa, lo cual podría constituir una práctica ilegal de discriminación económica.
«Es gracias a empresas como Apple que California se ha convertido en la cuarta economía más grande del mundo», señaló.
Además, al tratarse de una compañía pública que cotiza en bolsa, una amenaza como esta podría considerarse una interferencia que afecta a miles de accionistas, trabajadores y consumidores.
El silencio de Apple y los próximos pasos
Hasta el momento, Apple no ha emitido una declaración oficial sobre la amenaza. La empresa se encuentra en una posición delicada: responder podría avivar el conflicto político, mientras que el silencio puede ser interpretado como aceptación o debilidad.
Fuentes cercanas a la compañía sugieren que Apple está evaluando el impacto legal y económico del posible arancel, así como las vías de apelación o negociación ante la Casa Blanca.
Mientras tanto, expertos legales esperan que en los próximos días Rob Bonta y su equipo publiquen una postura más formal si la amenaza de Trump se convierte en una política concreta.
¿Es legal que el presidente imponga un arancel a una empresa específica como Apple?
En principio, no. Las políticas arancelarias deben aplicarse por sector o categoría, no a empresas individuales. Hacerlo podría considerarse un acto discriminatorio y una violación de leyes comerciales internacionales y federales.
¿Cómo afectaría a los consumidores un arancel del 25% a productos de Apple?
El precio del iPhone y otros productos podría aumentar significativamente. Apple podría asumir parte del costo, pero es probable que los consumidores terminen pagando la diferencia si el impuesto entra en vigor.
La amenaza de Trump de imponer un impuesto del 25% a Apple ha desencadenado una nueva controversia entre la Casa Blanca y el estado de California. El fiscal general Rob Bonta está preparado para responder legalmente si considera que se están violando derechos fundamentales o se aplica una política económica injusta.
Mientras Apple guarda silencio y el mercado reacciona con cautela, queda claro que este episodio podría escalar en una batalla legal que definirá el futuro de la relación entre el poder federal, los estados y las grandes tecnológicas. Una vez más, Apple se encuentra en el centro de una tormenta política que trasciende los negocios.