La próxima generación del Apple Watch no cortará de raíz sus vínculos con el iPhone. Esta es la principal novedad que se desprende de un nuevo informe de Bloomberg, que afirma que los ingenieros de Apple no han conseguido que la implantación de conectividad en el reloj afectara de una forma ligera la duración de la batería. Por tanto, el nuevo Apple Watch incorporará GPS, pero no redes LTE o similar.
Aunque Apple esté planeando añadir una serie de nuevas características que serán imprescindibles para la segunda versión del Apple Watch, el informe mencionado informa que la compañía de Cupertino cortó de raíz las ideas de implantar redes LTE u otras conexiones de datos móviles en el dispositivo.
“La compañía planea anunciar nuevos modelos de relojes este otoño, nuevos modelos que contarán con mejoras en el seguimiento de nuestra salud personal”, informa Bloomberg. “Las versiones actualizadas también integrarán sistemas GPS para el seguimiento de nuestra posición“.
Tendremos que esperar un año más para ver conexiones móviles en el Apple Watch
Parece que por fin Apple ha decidido implantar un sistema de seguimiento de posición en su Apple Watch. Y es que la falta de GPS ha sido una de las mayores quejas contra el reloj de los de Cupertino. Corredores y ciclistas han requerido hasta ahora llevar encima su iPhone para poder obtener una lectura precisa de sus movimientos durante la sesiones de entrenamiento. Esto ha provocado que muchos optaran por hacerse con un reloj de la competencia que sí ofrecía servicios GPS.
Según algunos informes, Apple ha mantenido conversaciones con operadores de telefonía móvil durante este año para agregar conectividad móvil al Apple Watch. Esto permitiría a los usuarios descargar contenido de Internet (mensajes, email, navegación móvil…) sin un iPhone cerca. Aún así, esta implantación de conectividad móvil no se haría efectiva hasta la tercera generación Apple Watch. La causa de este retraso podría estar relacionada con la batería del dispositivo. Según el informe, los ingenieros descartaron agregar redes móviles porque afectaban de una forma muy considerable la duración de la batería.
Teniendo en cuenta que la duración de la batería ha sido siempre uno de los aspectos más criticados por parte de los usuarios, parece poco probable que la segunda generación de Apple Watch incorpore redes LTE que puedan perjudicar seriamente la autonomía del dispositivo. Habrá que esperar un año más.