Apple quiere ser una empresa autosuficiente y para ello piensa que la mejor manera es por la vía directa. Si son capaces de tener y fabricar sus propios chips para ser usados en iPhone y iPad, por qué no para usarlos en sus propios módem 5G. Así nació el proyecto Sinope que ahora parece que tiene el futuro muy oscuro, tanto, que parece que no tiene.
El proyecto Sinope esta a años luz de ser viable
Una empresa no sólo es grande por aquello que fabrica si no por lo que vende y de lo que es capaz de sacar a la calle. Si tenemos en cuenta que Apple dependía y mucho de las fábricas situadas en China, por ejemplo, cuando vino el COVID hizo aflorar las deficiencias de esas decisión y eso eso ya ha cambiado.
Lo mismo pasa con la capacidad de la empresa de fabricar sus propios chips para los diferentes terminales que posee. En los Mac los procesadores ya no dependen de Intel y eso ha sido una estrategia buenísima. No sólo para el usuario que se ha beneficiado de mayor velocidad si no que la empresa ahorra costes y obtiene mayores beneficios. Lo mismo pasa con los chips de los procesadores del iPhone y el iPad.
Por eso mismo en su momento, se pensó que lo mejor era que la empresa no dependiera de la fabricación de chips para Módem 5G de otras empresas y que Apple pudiera fabricar los suyos propios. Así nació el proyecto Sinope. Como la misma Sinope, el proyecto sigue virgen, no solo no ha conseguido sus objetivos si no que parece que está muy lejos de conseguirlo.
Empezó muy fuerte la empresa. Contrató a ingenieros de Intel y de Qualcomm para este menester, pero pronto empezaron lo que parece que eran desavenencias entre los protagonistas. Diferencias de ideas que no han podido llegar a un entendimiento y por ello se ha perdido todo el trabajo por el camino.
No es lo mismo fabricar procesadores para un iPhone o un Mac que para un Módem que está preparado y debe estarlo, para trabajar con varias redes inalámbricas de diferentes tipos y de diferentes zonas. Esa es la clave. El reto tecnológico es más importante y difícil que la creación de los primeros chips. Esto unido a las diferencias ideológicas y de puntos de vista de los ingenieros contratados hacen que Qualcomm haya adquirido una ventaja sobre Apple. Y parece, al menos de momento, insalvable.
Así lo dice el informe del Wall Street Journal del que podemos extraer por ejemplo un párrafo muy significativo que dice que el prototipo creado por Apple se sobrecalentaba en exceso y además ocupaba mas de la mitad del espacio del iPhone por lo que no era viable en absoluto.
Sinope nació en 2018 y parece que el 2025 será un año clave. Una fecha en la que es probable que las pruebas empiecen a dar resultados. Mientras tanto seguiremos contando con Qualcomm y menos mal.