Hasta hace poco, cuando una familia decidía compartir entre ellos una misma cuenta para poder realizar pagos, compras con una misma tarjeta o compartir contraseñas debían utilizar una misma ID de Apple, mediante el uso del Home sharing, que permitía enlazar hasta cinco ordenadores a la vez, además de ilimitados dispositivos móviles de iOS. Apple recientemente ha presentado Family Sharing que mejora la distribución de aplicaciones entre la misma familia.
Este servicio generaba ciertas complicaciones, ya que al utilizar una misma ID era imprescindible acceder siempre a través de la misma cuenta, ya fuese para comprar una aplicación o poder descargarnos una canción.
Family Sharing el servicio de Apple para iOS 8 nos ofrece una nueva manera de controlar el consumo de la familia en la App Store y en iTunes.[]/one_third
Pues bien, como ya he dicho es cosa del pasado, porque ahora Apple ha puesto a disposición de los usuarios que ya han actualizado su dispositivo a iOS 8 el Family Sharing, una implementación del Home Sharing, que permitirá acceder a las mismas opciones que el servicio anterior, con la salvedad de que no será necesario acceder a través de una única ID de Apple, ya que a partir de ahora, se podrá acceder a través de la propia ID cuando deseemos comprar canciones, aplicaciones o queramos dar uso a la tarjeta de crédito.
Cabe destacar entre sus características ciertas medidas de control que ofrecen la posibilidad por parte de los padres de gestionar las compras realizadas, pudiendo aprobar o no las compras realizadas por sus hijos a través de la App Store, iTunes. Además este servicio incluye la posibilidad de geolocalizar a sus hijos usando “encuentra a mis hijos” además de poder localizar los dispositivos enlazados en caso de que se pierdan, tan solo utilizando Find My iPhone.
Family Sharing aspira a ser un sistema de organización familiar, posibilitando la creación de un sistema de organización común para la familia, como es el caso de un calendario familiar, una lista de recordatorios para los distintos usuarios y la posibilidad de crear un álbum de fotos familiares compartida.
Existen dos formas para poder configurarlo:
Las primera a través de App Store o iTunes, cuando nos aparece un pop-up que pregunta si deseamos realizar la configuración de uso compartido de Family Sharing.
En caso de haber respondido que no, podemos acceder a la segunda opción, accediendo a la configuración de iCloud. Tan solo hay que ir hasta configuración de uso compartido de familia y empezar.
Family Sharing requerirá la selección de un perfil para realizar el control del servicio, convirtiéndolo así en el “organizador de la familia”. Para poder compartir este servicio, el mismo organizador deberá enviar las invitaciones a los diferentes perfiles, creando así el grupo familiar.
Hay que tener en cuenta que sobre la figura del “organizador de la familia” recae la responsabilidad de asumir los pagos de iTunes, iBooks y la App Store, ya que será su propia ID de Apple la que saldrá reflejada en los pagos.
Finalmente para poder acabar con el proceso, será necesario disponer de un método de pago válido en el archivo. Una vez introducida dicha información ya podremos acceder a las compras desde cualquiera de los dispositivos, accediendo de forma externa a la ID del “organizador de la familia”.
Posteriormente, en caso de que sea necesario introducir un nuevo usuario en Family Sharing, será tan fácil como enviar una invitación al nuevo usuario pidiendo su identificación de iCloud. Particularmente, en caso de tratarse de un menor de 13 años será necesario crear un ID de Apple para un niño, se requerirá crear una cuenta de iCloud y se enviará un código de seguridad que deberá ser verificado por el organizador.
Este servicio ofrece una gran herramienta para la gestión del consumo dentro del ámbito familiar, puesto que ofrece a los padres la capacidad de informarse de las compras realizadas por sus hijos.
Resultan interesantes los filtros que dispone Family Sharing logrando una limitación del gasto, impidiendo que las facturas suban sin control. Por ejemplo, este servicio no admite las compras in-App, por lo que las descargas de pago realizadas por los niños en sus juegos no serán autorizadas. Todo proceso de compra pasa por un filtro e incluso el servicio permite al organizador ocultar ciertos gastos que no tienen porque estar al alcance de todos.
En mi opinión Family Sharing es una propuesta muy bien pensada para estos tiempos que corren, donde los niños han pasado de la GameBoy a sus iPhones y resulta muy fácil ver como las facturas se inflan por pagos inesperados.
Al mismo tiempo no hay que olvidar que Family Sharing permite que las familias tengan su propio espacio cloud, donde, de forma natural, comparten contenido fotográfico, pueden mandarse mensajes conjuntos o enviar recordatorios.
