Cuarenta años cumple uno de los gadgets mas icónicos de la historia de la tecnología. No sólo en el campo de los ordenadores. El Mac supuso una revolución cuando se lanzó y supuso el principio de la hegemonía de Apple en este mundo. Llevó a sus creadores a la cima y les inmortalizó como verdaderos genios que eran.
El Mac cambió el mundo. Sin duda alguna
Si preguntas a cualquier persona sobre qué ordenador es el icono que los puede representar, sin duda te dirá que el Mac. Puede que pienses que no son los mejores ordenadores, pero sabes de sobra que sólo su imagen es suficiente para pode distinguir un Mac de cualquier ordenador y es conocido por todo el mundo.
Esa manzana iluminada en su tapa es la clave. Pero no siempre fue así. Tenemos los primeros Mac de hace ahora cuarenta años, con esa mítica palabra que todo el mundo también recuerda: hello.
Un hola que nos brindaba a todos los usuarios de por aquel entonces un nuevo campo que explorar y a los usuarios de ahora un lugar donde disfrutar. El 24 de enero de 1984 se presentaba en sociedad el Macintosh. Tuvo como presentador al excepcional Steve Jobs en el Flint Center en De Anza College, Cupertino. Escenario de muchas más presentaciones, pero no tan icónicas como el del ordenador.
Fue Steve quien determinó que el Mac no tuviera las cuatro teclas de cursor para moverse por una pantalla, de modo que los usuarios se vieran obligados a usar el ratón. El teclado de 62 teclas planeado inicialmente para el ordenador, se convirtió en uno de 58, haciendo del ratón una pieza fundamental para su uso.
Quien no recuerda el anuncio lanzado en la super Bowl de ese año.
El Macintosh era realmente todo lo que implicaba este anuncio. Ahora bien, fue lanzado con 128k de RAM y eso le perjudicó. No fue hasta septiembre cuando se puedo adquirir el modelo con 512k de RAM a un precio de 3.195 dólares. Algo que también le perjudicó.
A partir de ahí, nuevos modelos han ido apareciendo y la historia se ha escrito y tenemos ahora muchos modelos donde elegir. Pero hay algo que no ha cambiado, el precio.
Muchas felicidades y por otros cuarenta años más.
