Las últimas generaciones de ordenadores Mac, sean de escritorio como portátiles, han traído consigo el gusto amargo de la imposibilidad de mejorar las características luego de la compra. Prácticamente lo que adquieres es lo que te va a quedar por siempre, con pocas o nulas posibilidades de expansión ya sea por la dificultad de acceso como por características tales como memoria soldada a la plaqueta madre.
Los nuevos iMacs que se lanzaron esta última semana continúan con esta ruta que ha tomado Apple y que es a todas luces perjudicial para el consumidor, porque además las expansiones que ofrecen los de Cupertino son con precios mucho más altos que los de mercado; lo que empeora las cosas son las pobres características que se ofrecen al comprador, obligándolo, de alguna manera, a pagar de más por características que son esenciales para un ordenador moderno. ¿Discos de 5400 rpm en 2015?¿Se trata de una broma siniestra? Apple nunca se caracterizó por ofrecer el hardware más actual o potente pero los Macs, a pesar de esto, siempre funcionaron de manera excelsa por este discurso, que ya mencionamos tantas veces, de la fusión hardware-software. Bueno, no hay fusión de este tipo que pueda sostenerse con discos de 5400 rpm, y en este momento diría que tampoco de 7200 rpm. Ordenadores de la categoría y, fundamentalmente, del precio de un Mac tendrían que tener como mínimo un SSD de 128 GB. Ofrecer discos Fusion Drive de 1 TB con una parte SSD de sólo 24 GB es involucionar descaradamente. Que me disculpen los admiradores de Tim Cook, pero con Jobs no ocurrían cosas de este tipo. La velocidad del iMac y del Mac mini sin disco SSD es realmente lamentable y absolutamente fuera de toda la lógica y coherencia que tuvo la empresa por muchísimos años.
iMacs del 2015 “desmembradas” por iFixit en sus ya clásicos teardowns
Dicho esto y como suele ocurrir cada vez que Apple lanza un nuevo producto, la gente de iFixit, empresa que se especializa en la reparación y venta de piezas de recambio y accesorios, realizó los teardowns (que es, en práctica, el desarmado completo del terminal) de los nuevos iMacs de 4K 21,5” y 27” 5K.
Comenzamos con el pequeño all-in-one: este iMac recibió un puntaje de facilidad de reparación de 1 sobre 10 (que equivale a decir que es extremadamente difícil de reparar). Las dificultades para el desarmado y la sustitución de los componentes se debe primordialmente a la necesidad de utilizar instrumentos específicos para efectuar el trabajo. Tanto la memoria RAM (que produce Samsung) como la CPU están soldadas a la placa madre impidiendo el upgrade. El vidrio frontal y el LCD (producido por LG) están fundidos, en consecuencia, los costos de reparación son mayores. Por otro lado y como mencioné precedentemente, se confirma la disminución de 128 a 24 GB de la parte SSD del Fusion Drive.
El iMac de 27” 5K tuvo un poco más de suerte, de hecho luego del desmontaje recibió un puntaje de facilidad de reparación igual a 5 sobre 10. Entre los aspectos positivos persiste la posibilidad del cambio de RAM sin la necesidad de abrir el ordenador, como ocurre con los actuales iMacs del mismo tamaño. Por otro lado es posible la sustitución del disco rígido y de la CPU que no está soldada a la placa madre. En general, los componentes son modulares y de relativa facilidad para cambiarlos. Como en el caso de la versión de 21,5” el LCD y el vidrio están fusionados por lo que habrá que quitar todo el adhesivo cuando se lo desmonte y colocarlo nuevamente una vez terminado el trabajo.
En base a estos datos la opción de 21,5” a € 1.729 sería para descartar. Siendo preferible por € 400 euros más, que sabemos que no son pocos, la versión de 27” que además de poseer un monitor más grande y con más definición es muchísimo más flexible (especialmente para actualizaciones posteriores a la compra). Aquí dejo el vídeo del interesante desmontaje del iMac de 21,5″.