Desde la aparición de ambos modelos de iPhone 6, parece que el gran dilema es elegir el futuro iPhone mas bien por tamaño que por lo que pueda diferenciar a uno del otro en otros aspectos más técnicos o tecnológicos.
Es más que respetable, pero quizás el tamaño, aunque sí es lo mas vistoso, no debe de ser lo único que nos condicione a la hora de elegir. ¿Porqué? Pues porque aunque no lo parezca ambos iPhone 6 no son tan iguales. Sí que lo son en forma y diseño. También en materiales y componentes. Pero tienen algunas diferencias importantes que ya comenté en el post de ayer (Seis o no seis, he ahí el dilema). Os recomiendo leer el post de ayer para obtener información mas concreta sobre ambos modelos de iPhone 6. Sus principales diferencias son la duración de la batería (que es mayor), el tamaño de la pantalla y su resolución (que es también mayor), la óptica de la cámara principal (incluye estabilizador óptico) y algunas variaciones en iOS 8 como la gestión y organización de los elementos en pantalla que se acercan mas a iOS8 en un iPad.
Podría ser obviado el tamaño del smartphone a la hora de decidirse por uno u otro… o no, quizás el tamaño si sea decisivo…. así que el tamaño sí importa
En cuanto al tamaño hay que aportar una serie de criterios que pueden hacernos decidirnos por uno u otro. Tener un tamaño pequeño de mano y un teléfono grande (mas que la mano en cuestión) puede ser bastante decisivo. También lo es el sitio o apartado habitual donde alojamos el móvil mientras vamos de un sitio a otro. Por hábitos, costumbres y tamaños de espacios, ya todos tenemos una forma de actuar con nuestro smartphone. Quiero decir, que todos tenemos ya acciones automáticas que hacemos cada día, por ejemplo, cuando entramos en nuestro coche ya sabemos donde dejar el teléfono, tenemos su sitio reservado. O cuando llegamos a casa, sabemos cómo y donde dejarlo mientras comemos. O cuando estamos escuchando música con él, ya tenemos claro por donde pasar el cable de los auriculares y en qué bolsillo dejar el teléfono. O también sabemos como dejarlo y dónde mientras lo cargamos por las noches. O todas las chicas sabéis sí dejar el teléfono en el bolso o llevarlo en algún bolsillo de la ropa (se admiten de igual manera bolsos y artículos similares también llevados/vestidos por hombres). En definitiva ya todos tenemos unos pequeños movimientos habituales con nuestro móvil que realizamos de manera automática. Ahora entonces, el tamaño tiene mucho que decir ante esos hábitos.
Si nos decidimos por tamaño, pues cada uno que valore su tamaño de bolsillo, de bolso, de cartera, etc… Si nos decidimos por las prestaciones y obviamos su tamaño, sale ganando el iPhone 6 Plus (leed mi post de ayer “Seis o no seis, he ahí el dilema”). Así que si la elección del proximo smartphone de Apple no la tenéis aun clara, es cuestión de que comparéis tamaños de teléfonos y tamaños de bolsillos de vuestra ropa. La respuesta, la obtendréis automáticamente.
El tamaño sí importa.