En lo que podría leerse de diversas maneras, Irán planea dar vía libre a la importación del iPhone. Así lo ha asegurado el Director de Aduanas del país, en una reciente entrevista para un medio local.
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Contexto internacional
Ya lo decía Jauretche a mediados del siglo pasado: “La economía moderna es dirigida. O la dirige el Estado o la dirigen los poderes económicos. Estamos en un mundo económicamente organizado por medidas políticas, y el que no organiza su economía políticamente es una víctima.”
Anunciaron que darán curso a pedidos de empresas locales -serían nueve, al día de hoy- para la importación del iPhone por primera vez en su historia
Primeramente, debemos entender esto como una negociación de tinte internacional. Es que Irán se encuentra desde hace algunos años intentando “reingresar” al mundo económico, permitiendo a las grandes potencias fuertes controles sobre su actividad nuclear a cambio del levantamiento de diversas sanciones internacionales que pesan sobre el país cuya capital es Teherán y que, entre otras cosas, le impiden el acceso a financiamiento de bancos estadounidenses y la colocación de producción nacional en el mercado occidental.
Por lo que este anuncio podría tomarse como un guiño a los intereses económicos de empresas multi-nacionales deseosas de nuevos horizontes.
Situación interna
Por otra parte, y esto de puertas adentro, el mismo gobierno iraní se encuentra inmerso en una serie de medidas que tiene por objeto contener al contrabando de productos prohibidos, entre los que está el mismo iPhone. De hecho, hace algunos días y en el marco de una gran requisa, se han secuestrado miles de teléfonos de Apple ingresados por el mercado negro, a lo que las autoridades agregaron un aviso: si Apple no registra un agente oficial en el país, todos los iPhones serán incautados. Pero todo quedó allí.
Concretamente, ¿qué es lo que sucedió?
Haciendo honores a una seguridad jurídica dudosa -o tal vez no- y en lo que pareciera un cambio de rumbo, ahora anunciaron que efectivamente darán curso a pedidos de empresas locales -serían nueve, al día de hoy- para la importación del iPhone por primera vez en su historia. Algo que en el mundo liberal podría ser algo natural, debemos remarcar que aquí estamos hablando de un giro rotundo, estamos hablando de un país que acaba de prohibir el PokémonGo, por poner un ejemplo.
¡Al fin! Bien por ellos, pero mejor aún por los que desean un iPhone y que, hoy por hoy, deben sortear muchísimos problemas y riesgos para hacerse con uno.
¿Y Apple?
Contenta, desde ya, como tantas otras empresas norteamericanas. Es que hace tiempo que la compañía de Cupertino viene mostrando interés en entrar a mercados de aquella parte del mundo, los que se han mostrado hiper permeables a tecnologías de consumo, especialmente en sus clases altas. En épocas de vacas flacas qué mejor que un nicho adinerado y urgido por recibir al iPhone, ¿no?.
En definitiva, sea por presión internacional, necesidad interna o simplemente un cambio en la política económica, el iPhone se abre camino hacia un nuevo hogar que lo cobije, ¿qué tal le irá?
¡Nos vemos en los comentarios!