Mañana 5 de Octubre se cumple el primer año desde el fallecimiento de Steven Paul Jobs, más conocido como Steve Jobs. Dejó a Apple y a muchos de nosotros huérfanos, para algunos fué un padre, para otros un gurú y para otros muchos un gran empresario con vista al futuro.
Maestro entre los maestros y visionario como ninguno. Supo ver lo que necesitábamos y lo supo plasmar bien. Por eso, esos grandes productos que en pequeña medida no hacen otra cosa más que mejorar nuestra calidad de vida. Supo sobreponerse ante todas las adversidades, luchar hasta el último día de su vida, vivir el día a día y luchar por su sueño. Eso que tanto nos ha aportado y nos ha demostrado a través de sus productos y sus forma de ver la vida. No te conformes con lo que tienes, busca más y hasta que no busques lo que realmente amas y quieres hacer no pares,se hambriento.
Estas palabras calaron en mucha gente, y esa gente es como es por eso mismo, grabaron esas palabras a fuego en la piel de cada uno. Maldito cáncer. ¿Porqué a una persona que da tanto, se esfuerza en su trabajo, hace cosas por los demás? Merece morir. Una vez más la vida nos demuestra que no somos nada ni nadie. El se dió cuenta de ello, por eso aún estando mal de salud dió siempre lo mejor de sí mismo.
Innovando, creando y disfrutando haciendo productos para mejorar nuestra vida. Muchos me tildaréis de fanboy de Apple o incluso otras cosas peores. Nada más lejos de la realidad, me gusta Apple y me gusta su forma de ver la vida o por lo menos como lo hacía Steve.
Él me enseñó muchas cosas que a través de su biografía o de vídeos o simplemente el discurso que dió en la universidad de Stanford, caló en mí. Ser inquieto y buscar cada vez más hasta encontrar lo que realmente te gusta y eres feliz.
Desde esta pequeña dedicatoria deseo lo mejor para ti, Steve. Allá dónde estés o dónde te encuentres, siempre estarás en el corazón de todo aquel que tenga un producto tuyo. Por que dicho producto, nos recuerda a ti.