Seguimos en la tesitura que produjo el FBI hace unos meses y la privacidad de los usuarios. Si Apple va a competir en la industria de la Inteligencia Artificial, va a tener que recolectar más datos de sus usuarios. Esta es la dura realidad para ambos, tanto para la compañía como para los usuarios.
La compañía anunció en la Conferencia de Desarrolladores de la semana pasada que a partir de iOS 10 se recopilará una serie de información nueva de los usuarios, en base a mejorar la inteligencia artificial de Siri y el iPhone para predecir la información que el propietario podría requerir en un momento determinado. Más alla de lo dicho Apple no compartió otros detalles, pero el viernes Recode clarificó lo que la compañía de la manzana mordida necesitará recopilar (y hasta qué punto debes permitir a Apple que almacene los datos de tu dispositivo).
¿Qué es la privacidad diferencial?
De acuerdo con Recode, Apple está introduciendo lo que hace llamar privacidad diferencial – datos que la compañía puede ordenar a través de cualquier persona sin poner en riesgo la privacidad personal – en iOS 10 todavía no se ha recogido ninguna información sobre este punto.
Además Apple no pretende recoger la información de forma automática y, a su vez, los usuarios optarán por darle a Apple permiso para que recopile sus datos. Me parece una idea fantástica aunque, como todo en esta vida, tendrá sus pros y sus contras, sus defensores y detractores según casos especiales.
No son datos relevantes, según Apple
En cuanto a los datos que se están recopilando Recode expuso, “Apple indica que la privacidad diferencial incialmente estará limitada a cuatro casos específicos: nuevas palabras que los usuarios añaden a sus diccionarios locales, emojis escritos por los usuarios (por tanto parece que Apple sugerirá cambios en los emojis), enlaces internos usados dentro de las aplicaciones (siempre que se encuentren disponibles para indexación pública) y consejos de búsqueda dentro de las notas“.
Apple también continuará mejorando mucho de su trabajo predictivo en el dispositivo, algo que comenzó con las características proactivas en iOS 9. Este trabajo no pasaba por la nube para su análisis, ni tampoco los datos compartidos, usando la privacidad diferencial.
Por ejemplo, iOS mira dentro de la aplicación correo y mensajes para encontrar posibles elementos de calendario o contactos. Apple también analiza en la actividad de llamadas para señalar las aplicaciones que el usuario podría desear en un momento determinado, así como sugerir lugares utilizados con frecuencia como opciones para los eventos de calendario.
El despropósito de mantener la privacidad personal
Con la inteligencia artificial tomando cada vez más protagonismo, muchas compañías externas se preguntan cómo Apple podía mantener el ritmo. La compañía está claramente tratando de replantear un punto medio en el que pueda mantener su reputación de privacidad sin renunciar por completo al tipo de conocimientos que proviene de una comprensión colectiva de lo que están haciendo los usuarios.
Mientras que Apple lanza esto como “un equilibrio correcto de la balanza“, corre el riesgo de perder algunos de sus puntos de privacidad mientras no consiga llegar a recopilar el tipo de datos reales que ya consiguen sus rivales como Google y Facebook en “el juego de la máquina inteligente“.