Con el progresivo aumento de la velocidad de conexión de Internet nuevos medios comenzaron a hacer pie en nuestra vida cotidiana. Si bien los conceptos de los mismos tienen varios años, su explosión mediática se produjo hace relativamente poco tiempo. Y es así como la red se comenzó a poblar de blogs, canales de Youtube y podcasts. Esto en algunas ocasiones ha enriquecido la manera de consumir contenido por parte de los más jóvenes y hasta de aquellos que, como yo, tenemos más de 40 años.
Los nuevos medios necesitan llenar espacios, la cuestión fundamental es cómo lo hacen
El problema, cuándo no, se presenta en el momento en que la pasión por un determinado tema se convierte en negocio, cuando se comienzan a monetizar las ganas de hacer algo por el gusto de hacerlo convirtiéndolo en un trabajo rutinario que puede llegar a agobiar. Y es la necesidad por facturar la que genera en quien produce contenidos la necesidad de llenar los espacios vacíos con informaciones carentes de, irónicamente, contenido y cuando los que opinan no conocen realmente el tema del que están hablando. Esto sucede tantísimas veces, especialmente con los distintos canales de tecnología. Parece que basta con tener por cinco minutos en la mano un iPhone para ser un experto de todo el mundo Apple y de su historia, muchas veces sin siquiera haberla vivido como usuario. Se dan juicios de personas, generalmente Jobs es el centro de los ataques, por el simple hecho de haber leído una biografía. Se dan recomendaciones sin conocer a fondo de lo que se está hablando: “no actualices el sistema operativo… compra este o aquel dispositivo, no te arrepentirás…”. Ni siquiera se cotejan las informaciones que llegan ni se profundiza sobre las mismas, lo importante es rellenar el espacio para no perder ese público que les genera beneficios económicos. Con el objetivo de capturar suscriptores se lanzan objetos de cientos y hasta miles de euros contra el suelo, se les pasa por arriba con el auto o se les sumerge en líquidos variados. ¿Cuál es el verdadero objetivo de esto? ¿Es que en realidad alguien ha decidido la compra de un celular por sobre otro por el mero hecho de que se quiebre menos el vidrio si cae desde la azotea? La cuestión es inmoral, no hay forma de verlo de otra manera, aunque a veces le quieran dar vueltas al asunto. Una cosa es comprar un producto con el fruto de tu trabajo, aunque lo hagas por un mero impulso consumista, y otra es adquirirlo para destruirlo y así ganarte un par de suscriptores.
Los canales en español han crecido exponencialmente y lamentablemente siguen la misma senda de aquéllos en inglés. Sacando obvias excepciones de los que realmente da gusto ver, leer o escuchar, como por ejemplo Xataka o Applesfera, que forma parte del mismo grupo, o podcasts que me cautivan aunque no estén relacionados con la tecnología como, por ejemplo, “La Órbita de Endor” en el que encontramos información y debates de cine y el mundo del cómic entre otras cosas; trabajado de una manera seria, con investigación, conocimiento de causa y fundamentalmente no mirando el reloj para deber por fuerza terminar en una hora. Cuando las cosas se hacen con ganas e ilusión no se está mirando el reloj para ver cuándo se puede finalizar. En lo que se refiere a la tecnología, y en español, es más difícil encontrar algún podcast que realmente me satisfaga, aunque estoy abierto a vuestras sugerencias. Unos por excesivamente narcisitas (aquellos de “Yo lo sé todo”) y otros por inconsistencia en el contenido o por falta de regularidad, me han decepcionado bastante.
Aquí, en iOSMac, intentamos informar y dar nuestra opinión, y lo hacemos por pasión; fundamentalmente y como es lógico damos preponderancia al mundo Apple pero sin dejar de mirar a la competencia. Si lo hacemos mejor o peor tal vez esté en vosotros juzgarlo, lo que puedo asegurar es que lo hacemos con amor, honestidad, muchas horas de trabajo y por sobre todo sin rellenar espacios.