Para algunos resultará sorprendente pero Steve Jobs no creó la mítica Pixar. La génesis de lo que luego sería la compañía en realidad nació como una división de Lucasfilm y su objetivo primordial era el desarrollo de tecnologías para, en un segundo momento, trabajar en colaboración con la ILM (Industrial Light & Magic) creando efectos especiales para películas y eventualmente la realización de un film animado por ordenador.
George Lucas decidió vender esa división de la compañía y fue así como en 1986 Jobs se hizo con ella pagando a Lucas 5 millones e invirtiendo otros 5 para el desarrollo de la recién fundada nueva compañía. Una inversión de 10 millones de dólares que se transformarían en unos sorprendentes 7.400 millones cuando fue vendida a la Disney en 2006.
Pixar se ocupaba del desarrollo de hardware para su venta, la realización de cortos tenía como objetivo promocionar la empresa y las grandes potencialidades de su principal ordenador: Pixar Image Computer; los cortos, por cierto, ayudaban también para el desarrollo de nuevos softwares aplicados a la animación. Irónicamente, uno de los compradores del revolucionario ordenador fue ni más ni menos que la misma Disney que estaba buscando un método para agilizar los largos procesos de la animación tradicional.
Índice
Luxo Jr.
John Lasseter era un ex animador de Disney que no estaba especializado en animación por ordenador pero tenía alguna experiencia al respecto, adquirida en el coloso del entretenimiento. En 1983 fue llamado por Lucasfilm para el desarrollo de la animación por ordenador y cuyo objetivo a largo plazo era la realización de un largometraje hecho completamente en CGI (Imagen generada por computadora).
Ya en la Pixar de Jobs, Lasseter estaba a cargo de los cortos que promocionaban el Pixar Image Computer que citamos anteriormente. En 1986 e inspirándose en una lámpara apoyada sobre su escritorio, ideó el personaje que sería el símbolo de la compañía: Luxo Jr.
La vida que dio a la animación de simples lámparas, con gestos y movimientos humanos, fue maravillosa (más allá de proezas técnicas, extraordinarias para la época, en cuanto a los mismos movimientos, como así también a las texturas y sombras) y le abrió las puertas a sucesivos cortos.
Tin Toy
En 1988 con Tin Toy la compañía ganó el premio Oscar, siendo el primer cortometraje realizado por ordenador en conseguirlo. El corto es importante porque se transforma en la piedra fundamental del film que definitivamente los catapultaría al reconocimiento mundial: Toy Story. Hoy, tal vez, estas animaciones parezcan algo toscas pero para la época eran un verdadero alarde de técnica. Además, la vida que proporcionaba Lasseter a sus productos, dejando de lado las innovaciones técnicas, no se veía desde los tiempos del mismo Walt Disney.
Toy Story
Viendo el potencial que tenía entre manos y utilizando su dote de gran visionario, Steve Jobs decidió reorganizar la empresa eliminando el desarrollo del hardware y concentrándose en la animación. Con una carta ganadora como la de Lasseter la decisión fue más que acertada. Es así que nació Pixar Animation Studios.
El objetivo final era el mismo que tenía la empresa cuando era una división de Lucasfilm: crear un largometraje de animación con el ordenador. Las analogías con Walt Disney son cada vez mayores. Como es sabido, el primer largometraje animado fue Blancanieves que, por otra parte, el próximo año va a cumplir 8 décadas.
Luego de un acuerdo con la empresa del ratón Mickey, todos los esfuerzos de la compañía se centraron en la realización de un film que cambiaría la historia del cine: Toy Story (1995). La película, que cuenta las aventuras del cowboy de juguete Woody (cuya voz interpretó Tom Hanks) y de su rival/amigo el astronauta Buzz Lightyear (con la voz de Tim Allen) hicieron las delicias de grandes y pequeños, dándole a la animación por ordenador un nuevo status en la industria del cine.
Venta a The Walt Disney Company
El acuerdo al que llegó Pixar con Disney comprendía la realización de 5 películas en 10 años en el que las empresas se dividían los costes de producción y ganancias, con Disney que recibía el 12,5% de las ganancias pero se quedaba con los derechos del film (incluyendo el merchandising). En estos fructíferos años (recaudaron 2.500 millones de dólares) se estrenaron films de la talla de Bichos: una aventura en miniatura (1998), Toy Story 2, de 1999 (que generaría roces entre Jobs y el jefe de Disney de ese entonces, Michael Eisner, porque el primero la quería incluir dentro de las 5 películas que formaban parte del acuerdo y el segundo no lo consideraba de esta manera y pretendía una edición directa en vídeo); Monsters Inc. (2001); Buscando a Nemo (2003); Los Increíbles (2004) y Cars (2006) completaron las películas pactadas bajo ese primer acuerdo entre las empresas.
En 2006 y tras la salida de Michael Eisner (en 2005), Disney concretó la operación de compra de Pixar, Steve Jobs entró en el consejo de adminstración de la empresa del ratón más famoso y Lasseter se hizo cargo de la división de animación del mega coloso americano.
Pixar: desde 2007 a la actualidad
El total de 16 largometrajes de Pixar que hasta el momento ha estrenado Pixar se completa con: Ratatouille (2007), la inolvidable WALL-E (2008), Up (2009), Toy Story 3 (2010), Cars 2 (2011), Brave (2012), Monsters University (2013), Inside Out (2015) y El viaje de Arlo (también de 2015). Aquí debajo podéis ver todos los afiches.
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Como veis, se trata de un catálogo notable (a excepción tal vez de Cars 2), que nos ha hecho disfrutar, reír y emocionarnos, llevando a la animación a un nivel superior desde el punto de vista técnico pero, fundamentalmente, desde conceptos y tramas a la altura de los grandes filmes de la historia del cine.
Esta contribución que Pixar ha realizado a la cultura popular excede el simple hecho del espectáculo cinematográfico, han hecho entrar a nuestras vidas personajes entrañables y vivir con ellos sus aventuras y desventuras, envolviéndonos como muy pocos lo han sabido hacer.
¿A quién no se le ha caído una lágrima con el final de Toy Story 3 o quién no ha visto en WALL-E la fantástica manera de expresarse del cine mudo, al mejor estilo de Charles Chaplin?
Son los responsables de una nueva manera de animar por temáticas y herramientas. Por todo esto, cada vez que sabemos que una película de Pixar va a ser estrenada nos empieza a latir fuerte el corazón sin importar si somos padres, hijos o nietos. Porque soñar no tiene edad. Pixar nos ha enseñado esto. Feliz cumpleaños, esperemos que sigan muchísimos más.