El Samsung Galaxy Gear es quizás uno de los primeros smartwatch diseñados por una gran empresa como es esta y es probable que por esta razón el producto se ha esperado tanto tiempo. Después de la expectación creada y la excitación inicial, todo está cambiando según las estadísticas, un cliente de cada tres devolvió el dispositivo Galaxy recién comprado.
El Samsung Galaxy Gear es un producto que no genera la expectativas que se esperaba, uno de cada tres compradores devuelven el dispositivo a los pocos días
Samsung Galaxy Gear se ha difundido en gran medida por Samsung y las expectativas de los usuarios fue muy alta, teniendo en cuenta que estamos hablando de uno de los primeros smartwatch producido directamente de un fabricante de smartphones.
Las expectativas se derrumban una vez que el producto ha sido comprado y comienza a usarse. Que quede claro, no estamos hablando de vicios o defectos de fabricación, sino que el malestar y poca practicidad del producto: el Galaxy Gear en la actualidad, sólo es compatible con el Galaxy Note 3, y aunque en el futuro será compatible con otros dispositivos, en este momento es un punto en contra. No se sabe cuando va a ser compatible y con qué dispositivos. Además, las aplicaciones y funcionalidades parecen ser escasos.
A partir de los datos proporcionados por Best Buy, la cadena minorista más grande de EE.UU., se encontró que el 30% de los compradores del Samsung Galaxy Gear reintegran su compra después de unos días de uso, por el descontento con el uso del producto. Probablemente los clientes se dejan llevar a la euforia del producto sin conocer las verdaderas características y posibilidades.
Para Samsung, esto es un tiro mal dado y dada la absoluta escasez de un dispositivo como este en el mercado, todo indica, que el producto ha sido diseñado y lanzado con prisa, para ser los “primeros”, intentado estar en este nicho antes de que Apple lance el tan rumoreado iWatch.