Steve Jobs fue una de las personas más determinantes en la humanidad y en el desarrollo de la tecnología, no le hizo falta ser ingeniero para liderar una compañía tan relevante como Apple, esta vida la han retratado en una biografía gracias a Walter Isaacson y en la gran pantalla, primero con la película ‘Jobs’ en 2013 y ahora con ‘Steve Jobs’ en 2016.
Analizamos la película Steve Jobs
Después de leer bastantes críticas en diversos blogs, hemos decidido dar nuestra opinión respecto a esta película los editores Martín y Luciano.
Luciano
Esta película nos da la sensación de que estamos en una obra de teatro ya que cuenta con tres actos: el lanzamiento del Macintosh, el lanzamiento del cubo de NeXT y el lanzamiento del primer iMac.
En este biopic se muestra la fuerte personalidad de Steve Jobs y se tratan temas como su actitud con los empleados, su relación con Wozniak y sobre todo, su relación con su hija Lisa.
La magia de todo esto es que vivimos los momentos previos a presentaciones en las que tocan muchos temas con bastante énfasis, es una película entretenida que recomiendo muchísimo a todos los apasionados a la tecnología y, en mi opinión, es mejor biografía que “Jobs” (2013).
Martín
Es absurdo pensar que un film pueda hacer ver todas las facetas de una persona, mucho menos de una compleja como Steve Jobs. Es por eso que no comprendo algunas críticas peyorativas que he leído sobre la falta de coincidencia del Jobs real con este cinematográfico. Como si quien realiza la crítica lo hubiese conocido o hubiera conocido a algunas de las personas que lo rodearon. Es un sinsentido; a veces convivimos en el trabajo con compañeros por ocho horas al día, cinco días a la semana, sin conocer mucho de ellos, imagínense creer que somos poseedores de la verdad sobre alguien que vivió del otro lado del mundo y al cual “conocemos” por artículos y libros; por muchos que hayamos leído, se tratará en todo caso de una visión extremadamente parcial y subjetiva.
Desde siempre se ha tratado de vender un solo aspecto del carácter de Jobs, el déspota que hacía lo que quería sin importarle nada ni nadie. Es evidente que, en parte, fue así (si muchas fuentes coinciden en este aspecto por algo será). No por eso tenemos que escuchar las campanas de un solo lado. Esta película no es un biografía y no trata de serlo, pero muestra, además, otras facetas de la personalidad del co-fundador de Apple: sus temores, su lado afectivo. Y lo hace con actores que, a diferencia de otras ocasiones, están a la altura del desafío y con un guión que toca las cuerdas justas. De nada sirve el parecido físico si el contenido artístico del film es nulo.
La película de Danny Boyle (quien dirigió, entre otras, la brillante “Trainspotting”) basada en el libro biográfico escrito por Walter Isaacson, muestra tres momentos cruciales en la vida de Jobs; la del ser humano, no necesariamente la del visionario. Estos tres momentos están dentro de un arco de 14 años (1984-1998) que señalan el nacimiento, la muerte y la resurrección de un Steve Jobs que fue madurando y creciendo, transformándose en el verdadero líder de Apple, más allá de haberla fundado junto a Wozniak. Seguramente para los apasionados de la compañía de Cupertino va a ser mucho más sencillo poder encuadrar cada uno de estos tres actos en su justo contexto. Pero esto no excluye al resto de la gente porque fundamentalmente no se trata de una película para geeks, sino para quienes quieran saber un poco más del Jobs humano.
Los que quieran ver a un Jobs denostado y empequeñecido por su mal temperamento deberán mirar hacia otro lado, tal vez el infame documental “Steve Jobs: The man in the Machine” sea de su agrado. Para quienes consideren que el cine es un arte y busquen ver reflejadas a las personas con sus ángeles y demonios, más allá de sus logros y de sus fracasos, la invitación está hecha, vuestro film es “Steve Jobs”.