Tony Fadell no necesita presentación. Uno de los creadores del termostato Nest, este antiguo ingeniero de Apple tambien ayudó en el diseño del exitoso reproductor de música de Apple “iPod” y lideró el desarollo de los primeros prototipos del iPhone. En una entrevista reciente ha hablado de Apple, Steve Jobs y el secreto mejor guardado en Cupertino, la sala HQ.
Asimismo, comentó la salida de Forstall en una entrevista con la BBC, en la que llego a decir “no es tan tonto como para competir directamente con Apple”. Ahora, en una conferencia “Desing Bloomber” celebrada esta semana, trato de explicar como es la sala secreta de Apple, donde se dan forma a los primeros esbozos y prototipos de los dispositivos de Apple. También explico la diferencia de diseño de Apple y Phillips:
Katie Fehrenbacher de GigaOM sobre los temas de conversación con Fadell:
La principal diferencia entre Apple y otras empresas, según Fadell, es que Apple produce la mayoría de las cosas que desarrollan sus ingenieros. En Phillips, el 90 por ciento de los proyectos se destruyen antes de darle forma. Apple tiene algo que hacer, un cliente previsto para cada dispositivo que fabrica.
Cuando estás en una cultura que tiene un punto de vista, y se impulsa a lanzar todo lo que hace, usted sabe que está en el gancho y es mejor traer su mejor juego en todo momento.
Esto contrasta con Phillips:
Nueve de cada diez veces, o 99 % de estas, no finaliza el proyecto, ya sea al comienzo, en el medio o hacia el el final, antes de ser terminado.
Esto suele ocurrir mucho en empresas con muchos cambios de gestión, lo nuevos de arriba no entienden el proyecto en diseño y deciden que no seguirán con él.
Katie escribe:
Dicha cultura significa que los diseñadores ponen lo mejor de si y sólo tiene que ir a través de los movimientos de la creación de un producto. ¿Por qué poner su mejor trabajo y esfuerzo en un proyecto que sólo van a ser tirados a la basura?
Por supuesto, Apple no es perfecta, no hace todo bien (pista: el cubo de Macintosh), pero por lo menos la compañía de la manzana mordida tiene las agallas de llevar a cabo el producto, aunque con ello reciba un paliza y resulte infructuoso todo el trabajo y tiempo dedicado.
