Cuando apareció el iPhone 5S, una de sus “pocas” novedades respecto de su hermano el iPhone 5, era un novedoso botón de inicio llamado Touch ID. De primeras, no aportaba mucho más que un botón de inicio esta vez un tanto más bonito debido a un aro brillante que le acompañaba. Obviamente aquel botón era algo mas que eso, era un detector de huellas dactilares. Bien, tampoco era como para echar cohetes por ello.
Bueno, ahora, un iPhone y un iPad Air y Mini después, hemos de reconocer, que aquel pequeño botón que no llamó mucho la atención se va convirtiendo en algo mucho mas que práctico y necesario.
Touch ID, un botón que nos reconoce como propietarios y nos personaliza la experiencia con nuestro iDevice
En su día, este nuevo botón tan solo nos evitaba el desbloquear el teléfono con el código de seguridad (si es que lo tenias activo) de manera muy repetida. Sinceramente, para los que sí usamos el código de desbloqueo y además lo solicitamos “inmediatamente”, esto de desbloquear el dispositivo por la huella dactilar, hacía que dejara de ser una “tortura” el consultar un WhatsApp o un correo o cualquier cosa que llegará a tu iPhone (Bueno, que llegara y que llegue).
El caso es que Apple, que sabe lo que hace, no solo instala ese nuevo botón para que desbloqueemos cómodamente nuestro terminal, sino que además este se convierte en el principal y único (y fiable) sensor para identificarnos como propietarios del dispositivo, y con ello, abrirnos de nuevo un mundo de posibilidades personalizadas. Si, ahora, si nuestro iPhone o iPad sabe que somos nosotros quienes accedemos a él con el Touch ID ¿porqué no va a proponernos cosas que no nos propondría si no fuéramos nosotros con nuestro propio teléfono?. ¿Es una opción, no?
Bueno, después del desbloqueo del terminal por huella dactilar, Apple implantó el pago en la App Store o bien por contraseña o por reconocimiento de nuestra huella con el uso del Touch ID… Recientemente se une a la fiesta Apple Pay, y también lo incorporan los iPad Air y iPad Mini y la fiesta no ha hecho mas que comenzar. Muchas apps de terceros pueden y tienen acceso con el SDK de iOS8 a pedir como “contraseña” de acceso nuestra propia huella dactilar. ¿Hay mejor contraseña que nuestra huella dactilar? ¿Desaparecerá eso de ‘olvidaste tu contraseña’? ¿Cuanto tardarán los Mac en incluirlo? Bueno, en el aire queda todo eso.
El caso, y en resumen, Apple no da puntada sin hilo. El Touch ID que llegó discretamente y que casi fue pasado por alto, se va convirtiendo cada día en algo tanto o mas importante como la pantalla retina o el tamaño de la propia pantalla. Además con Touch ID nos dejamos de ciertas “tonterías” del tipo de usar el reconocimiento facial o de pupila o de huellas dactilares sobre la pantalla de los dispositivos como hacen algunos “juguetes” con otros sistemas operativos móviles (por muy bien que funcionen no son tan fiables). Touch ID, la fiesta acaba solo de empezar.