Después de la excitación del primer momento me puse a desglosar los productos que presentó Apple el pasado miércoles 9 de septiembre y a mi entender fue una Keynote que se movió entre luces y sombras. Lo que menos me convenció fue el renovado Apple TV, el motivo lo voy a argumentar en otro artículo; del lado luminoso seguramente están los nuevos iPhones y el iPad Pro, productos a los que también dedicaré un artículo específico.
Sin lugar a dudas a esta Keynote se la ha percibido como la mejor desde la partida de Steve Jobs, el porqué de esta percepción se apoya, desde mi punto de vista, en tres pilares fundamentales:
Índice
Un 2×1
El primero es el de haber unido dos presentaciones en una, desde el lanzamiento del primer iPad hasta el pasado miércoles la tableta de Apple siempre tuvo su Keynote exclusiva, esta fusión ha generado en todos la lógica sensación de haber visto muchos productos (en realidad fueron tres, el iPad mini 4 no tuvo su momento especial).
Duración
El segundo pilar es la agilidad que tuvo la presentación y esto se une a lo primero porque la duración de la misma no fue el equivalente de una Keynote sumada a la otra (hubiera sido interminable), han sabido organizar de maravilla los tiempos dando espacio, inclusive, para mostrar algunos cambios menores para el Apple Watch (correas nuevas y colores del cuerpo en aluminio rosa y dorado) y refrescar un poco en nuestra memoria las bondades del watchOS 2, que verá la luz el próximo 16 de septiembre.
Contenido novedoso
El tercer pilar ha sido, justamente, el contenido novedoso de los productos presentados. Aún en el que menos me convenció las novedades no han faltado. En definitiva, no sólo se ha tratado de una actualización del hardware sino del concepto para utilizar los dispositivos. Y aquí radica la principal novedad.
Esta Keynote no se ha tratado solamente de una actualización de hardware sino del concepto para utilizar los dispositivos
Y sobre esto último es bueno profundizar un poco. Existe en todos los que seguimos la compañía de Cupertino la idea de una constante presentación de productos revolucionarios. Éste es un concepto difícil de cumplir aún esporádicamente, esto es algo que el mismo Steve Jobs afirmó en la presentación del iPhone. Apple a lo largo de sus casi cuarenta años ha presentado tres productos que han realmente revolucionado el mercado y que han cambiado la manera en que la gente se relaciona con la tecnología, esto no implica que haya inventado nada, simplemente han sabido generar, como nadie, ambientes cuidados de tal manera que permiten el desarrollo veloz del concepto que los creó. Por ende el dispositivo vale tanto por si mismo como por la evolución que tendrá en el tiempo. Los tres dispositivos, como todos sabemos, son el Macintosh, el iPod y el iPhone.
¿Por qué entonces se le reclama la permanente creación de productos revolucionarios? Eso es algo difícil de comprender, especialmente cuando este tipo de reclamo viene por los supuestos amantes de la compañía que en un abrir y cerrar de ojos se convierten en severos detractores cantando loas sobre la propia ecuanimidad.
En vista de que es muy difícil revolucionar este específico mercado con la introducción de nuevos dispositivos lo que se debe hacer es concentrarse en las mejoras que los mismos pueden recibir. En este campo, Apple trabaja constantemente brindándonos -versión tras versión- un producto mejor. Hay evoluciones que son más importantes que otras, esta Keynote nos entregó dos: una para el iPhone y otra para el iPad. La del teléfono es, a mi manera de ver, la más significativa porque cambia la manera de relacionarnos con nuestro dispositivo.
La cantidad de aplicaciones que pueden aprovechar el 3D Touch es ilimitada, los desarrolladores de apps tendrán seguramente mucho para mostrar a partir de esta nueva tecnología que la compañía de la manzana mordida pone en sus manos; la otra parece menos llamativa pero también es muy importante, el Apple Pencil no es un, por sus características, un stylus común y corriente, es el elemento del iPad Pro que realmente lo puede transformar, más allá de los nombres, en un instrumento para profesionales (me refiero especialmente a los dibujantes). Claro que deberá estar acompañado de un soft acorde para su utilización. En ese sentido tengo buenas sensaciones mirando hacia el futuro porque el dispositivo posee un hardware de gran nivel.
El Apple TV ha también recibido su dosis de novedad con la incorporación de Siri, que va en línea con los nuevos medios de interacción con los dispositivos que la compañía de Cupertino presentó en sus nuevos productos, pero las características que dan esencia a lo que es, un reproductor multimedia, sinceramente me han dejado un gusto amargo en la boca. Se podía hacer más, mucho más.
En resumen, una Keynote que ha sido muy intensa y en general muy positiva. Con el tío Steve seguramente hubiera sido fantástica.