Análisis del iMac de 24″: el regreso a los colores

El iMac siempre fue un concepto muy llamativo. Esta propuesta de Apple, capaz de integrar en un solo cuerpo la pantalla, la placa base, los conectores y el resto de los componentes necesarios, vio la luz en el año 1998, con el iMac G3. Esta visión del todo en uno ha perdurado hasta nuestros días y se ha convertido un icono dentro de la gama de equipos de sobremesa de la compañía. En 2021, es el turno de conocer una nueva generación: el iMac de 24 pulgadas con procesador M1. ¿Quieres conocerlo?

El diseño ligado al procesador M1

 iOSMac Análisis del iMac de 24": el regreso a los colores

Este es el primer iMac que integra el nuevo chip de Apple, el M1, basado en la arquitectura ARM. Las características de este procesador han permitido a la compañía reducir la cotas de profundidad del nuevo iMac. ¿Por qué? Gracias a la integración de la memoria RAM, la CPU, la GPU y el almacenamiento, la placa base es ahora mucho más pequeña. También es menor la necesidad de refrigeración de la unidad de procesamiento. Con estos atributos, los diseñadores han sido capaces de aplanar la parte trasera del iMac y dotarlo de un perfil plano y ultrafino.

En el apartado del diseño también debemos fijarnos en los acabados. El guiño al pasado, con el iMac G3 en mente, se hace patente cuando descubrimos que este nuevo está disponible en verde, amarillo, naranja, rosa, púrpura, azul y plata. La zona frontal es bicolor, con los bordes que rodean la pantalla en blanco y la parte inferior, la barbilla, en el color elegido para el resto del conjunto. El colorido acabado se extiende, incluso, hasta el cable de alimentación, el teclado y ratón.

Nos ponemos serios con el rendimiento

Además del favorecer un diseño llamativo, el M1 también aporta un rendimiento espectacular al nuevo iMac. Ya hemos analizado en otros artículos las capacidades de este chip, pero merece la pena recordar algunas de sus virtudes. Por ejemplo, mejora el rendimiento en un 85% en tareas pesadas, como la exportación de vídeo en iMovie, el manejo de fotografías con muchos megapíxeles o la compilación de aplicaciones en Xcode.

Asimismo, su GPU es capaz de trabajar el doble de rápido con aplicaciones como Affinity Photo o Photoshop. Esto hace que sea un 50% más rápida que la GPU dedicada del anterior iMac de 21,5 pulgadas más potente. Es destacable el buen desarrollo en la edición de vídeo en 4K con software especializado, como Final Cut Pro, y el aprendizaje automático gracias al Neural Engine de 16 núcleos.

Apple ha querido trasladar el éxito que están teniendo sus nuevos procesadores a este modelo. La premisa es clara: convertir al iMac en un verdadero equipo de trabajo, capaz de lidiar con las tareas más exigentes. En vista de la experiencia que están teniendo otros usuarios con equipos que integran el chip M1, es evidente que el nuevo iMac de 24 pulgadas es un equipo pensado, no solo para la productividad, sino para trabajos creativos que requieran mucha capacidad de procesamiento.

Los aspectos multimedia mejoran notablemente

Sin entrar en el panel, al cual le reservamos un apartado específico, Apple ha mejorado varios aspectos del iMac que están relacionados con la creación y el consumo de contenido multimedia. La cámara integrada por fin alcanza los 1080p. Históricamente, este elemento quedaba por debajo de la competencia al ofrecer una resolución HD y no Full HD.  Parece que el aumento del teletrabajo y de las videoconferencias ha sido un motivo de peso para dar el salto en la resolución de la cámara del iMac. Debemos hablar otra vez del M1 que, gracias a su procesador de señal y al motor neuronal, mejora la calidad de la imagen reduciendo el ruido, aumentando el rango dinámico y ajustando la exposición y el balance de blancos.

En sintonía con lo que acabamos de explicar, Apple ha insistido en la calidad de captación de sonido. Al fin y al cabo, de nada sirve disfrutar una imagen nítida en las videollamadas si no se nos escucha bien. Por eso, el nuevo iMac incorpora hasta tres micrófonos con calidad de estudio. Con ellos, se reduce el ruido de fondo y los acoples.

El triplete multimedia se cierra con los altavoces integrados. El nuevo iMac viene con dos pares de altavoces situados en disposición paralela que tienen como objetivo reforzar los graves y evitar las vibraciones. Cada par se combina con un altavoz para los agudos que equilibra todo el sistema de audio. En total, este equipo cuenta con seis altavoces que, además, son compatibles con el audio espacial al reproducir contenido con Dolby Atmos.

En resumidas cuentas, estos tres elementos están destinados a ofrecer al usuario una experiencia multimedia muy satisfactoria. Lo más importante es que eliminan la necesidad de usar dispositivos externos, lo cual refuerza la filosofía de que el iMac debe funcionar al completo por sí mismo. Es un todo en uno de verdad.

Una pantalla Retina 4,5K

11,3 millones de píxeles en 23,5 pulgadas. Esta la cifra que deja entrever el magnífico rendimiento que es capaz de ofrecer este panel en términos de resolución. La pantalla 4.5K de 24 pulgadas (insistimos, en realidad son 23,5 pulgadas) dispone de gama cromática P3 con más de mil millones de colores. De igual manera, el brillo máximo es de 500 nits.

En cuanto a la tecnología provista mediante software, es destacable la inclusión del True Tone. De esta manera, siempre se dispone de la temperatura más adecuada según la incidencia de luz externa. Y, por si te lo preguntabas, la pantalla del nuevo iMac incluye una lámina antirreflectante.

Touch ID por primera vez en el iMac

Foto: Apple

La identificación biométrica se adoptó de forma masiva en el iPhone 5S. En aquel entonces, se convirtió en una parte fundamental de nuestros dispositivos, pues protegía de forma sencilla la privacidad de cada usuario. La implementación de los sistemas biométricos en portátiles también ha resultado ser práctica. Entonces, ¿por qué no disponer de ella en equipos de sobremesa?

Ciertamente, la integración de un lector de huellas en el propio cuerpo del iMac no era la solución más efectiva. Más bien, para Apple, el lector de huellas debe mantenerse en el teclado, siendo accesible y rápido de usar. Por eso, el nuevo Magic Keyboard que acompaña al iMac es el encargado de esta labor. En su esquina superior derecha, en una ubicación muy similar a la de los MacBook, integra un lector de huellas. Gracias a la tecnología Secure Enclave del chip M1, la información que pasa del teclado al iMac se cifra de extremo a extremo y se mantiene a salvo.

Foto: Apple

Sin importar si se combina con el Magic Mouse o el Magic Trackpad o si el usuario se decanta por la opción con teclado numérico, el teclado, el ratón y el trackpad son del mismo color que el iMac. En estos tres accesorios también se pierde el blanco y se da paso a los colores.

Los otros detalles del iMac

Finalizamos este análisis acerca de las características más destacadas de este nuevo equipo hablando de la conectividad y el software. En el primer ámbito, el iMac de 24 pulgadas consta de dos entradas USB-C. Con ellas, el usuario puede conectar todo tipo de dispositivos compatibles y usar monitores con una resolución de hasta 6K. En cuanto a la tecnología inalámbrica, Apple ha incluido Wifi de sexta generación. Debemos matizar que los modelos con 8 núcleos disponen de dos conexiones USB-C adicionales y de la conexión Ethernet integrada en el transformador del cable de alimentación.

En cuanto al software, los de Cupertino han aprovechado para incidir en la gran cantidad de aplicaciones que ya funcionan de forma nativa con el nuevo chip M1. No obstante, gracias a Rosseta, cualquier aplicación, incluso aquellas que fueron desarrolladas para procesadores Intel, funcionará sin ningún tipo de problemas.

La opinión de iOSMac: ¿merece la pena este iMac?

Atendiendo de forma exclusiva a sus especificaciones, está claro que el nuevo iMac de 24 pulgadas es un producto muy recomendable. Respecto a sus antecesores, mejora en rendimiento, en la reproducción y creación de contenido multimedia y viene con un panel de gran calidad. No obstante, no aporta nada revolucionario, más allá de su transición a la arquitectura ARM.

Por eso, si te estás planteando una renovación, esta solo se puede justificar si se busca una mejora de rendimiento contundente. Por el contrario, para aquellos usuarios que busquen dar el salto a macOS, este iMac es una de las mejores opciones, siempre y cuando se pueda prescindir de la movilidad y se busque un equipo de escritorio que ocupe poco espacio.

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