Apple informó hace poco tiempo que Safari se divide en tres navegadores diferentes como un motivo que pudiera evadir la regulación en la Unión Europea a través de The Register.
La declaración se originó como una cierta respuesta a la Unión Europea en agosto, un poco antes de que la Comisión Europea asignara a las plataformas de Apple como iOS, App Store y Safari de Apple como plataformas gatekeeper o en otras palabras como controladoras de algo. La clasificación pondría a Apple como garantía de plataformas que se ajustan a lo que pide la Ley de Mercados Digitales, como por ejemplo motores de navegación diferentes de WebKit y la instalación de otras tiendas de terceros.
Apple intenta evitar la regulación de Safari
Ahora también se conoce que luego del reporte sobre Safari como posible candidato a la normativa de la DMA, la empresa comunicó oficialmente una respuesta a la Unión Europea alegando que Safari son “tres navegadores web distintos”.
Esta declaración de la empresa se basa en que Safari para sus diferentes plataformas iOS, iPadOS y macOS son totalmente navegadores diferentes con finalidades diferentes.
Por ejemplo, Apple mencionó que la función de barra lateral de Safari en iPadOS y macOS mantiene pestañas abiertas, grupos de pestañas, marcadores e historial de navegación. En iOS, esta función no se encuentra, reafirmando la contestación de Apple. Además la empresa comentó que todas las versiones de Safari son diferentes con distintas finalidades para los usuarios dependiendo de los dispositivos.
La Comisión Europea señaló que la funcionalidad y tecnologías resultantes de Safari siguen haciendo que Safari sea prácticamente el mismo en todos los dispositivos. Así que la Comisión comenta que incluso el marketing comenta la integración del dispositivo con la función Continuidad, siendo una contradicción en lo que respondió la empresa que tiene como eslogan “Mismo Safari, Distinto dispositivo”.
Las consecuencias no se hicieron esperar, con el rechazo de la Comisión a la respuesta de Apple reiterando que “Safari se califica como un único navegador web, independiente del dispositivo del cual se acceda a ese servicio”.
Apple ahora está obligada a garantizar que el navegador se apegue correctamente a los requisitos de la DMA, integrando navegadores no basados en WebKit para iOS y iPadOS. En caso de no querer integrarse a las normativas, empresas tendrán que enfrentarse a investigaciones de la UE, multas e imposición de “remedios conductuales o estructurales”. Pueden ascender hasta el 10% de la facturación global de la empresa, con sanción de hasta el 20% si continúan con las prácticas fuera de la normativa.