La herramienta de Apple para la creación, edición y producción de vídeo, Final Cut Pro, que combina edición digital y rapidez, es una herramienta que, aunque muy alabada por muchos usuarios, también tiene sus detractores. De hecho, los mismos que la alaban, acaban pidiendo a Apple que no la abandone. Da la sensación con Apple y Final Cut Pro que es como un poder pero no querer. Eso no sienta bien, pero la empresa ha recogido las quejas y las sugerencias de los que la utilizan y la última actualización dejará una herramienta a gusto de muchos.
Apple promete actualizar Final Cut Pro añadiendo las funciones deseadas
En abril, se lanzó la última actualización de Final Cut Pro. Además otras herramientas de la competencia se actualizaron también y aunque parece que la de Apple es lo suficientemente buena, a una gran parte de los editores de video no les acabó de gustar demasiado.
Hablamos de una herramienta bastante cara, pero con unas funciones muy potentes y conocidas. Eso sí, tenemos que tener en cuenta que las de la competencia no se quedan atrás. En cuanto a estos temas, es importante siempre andar a la cabeza. Por eso, se lanzó una carta abierta dirigida al CEO de Apple, Tim Cook. En ella, se expresaba qué debía tener la herramienta para ser considerada como la mejor. Y de esa forma, no buscar en la competencia lo que no tiene la de Apple.
Una de las cosas que se pedía en esa carta, era el soporte público y la certificación de proveedores de productos. Además de los servicios de terceros que los editores suelen utilizar para que la herramienta pueda combinarse en los trabajos que de manera habitua suele utilizar la industria del cine y de la televisión.
Teniendo en cuenta esa carta, que fue firmada por 112 editores de video de las mejores plataformas y empresas, Apple ha respondido. Lo ha hecho, aclarando que hará todo lo que esté en su mano para cumplir sus deseos. Por ejemplo, un programa de Beta pública abierta, es algo que es muy probable que la empresa americana acabe añadiendo.
Apple se ha puesto en marcha para satisfacer un nicho de mercado muy específico pero en el cual, hacerse un hueco y ser la mejor herramienta puede revertir en orgullo y mucho dinero.