Ahora, Apple bajo investigación en Francia por Obsolescencia Planificada derivada de piezas de reparación serializadas, esto no es una buena noticia para la empresa de la manzana.
La compañía tecnológica Apple se encuentra bajo investigación en Francia relacionada con el uso de piezas de reparación serializadas.
La investigación fue iniciada por la organización Halte à l’Obsolescence Programmée (HOP) y ha estado en curso desde diciembre pasado, según informes de la agencia de noticias francesa AFP.
Acusación principal.
La acusación principal se centra en el programa de reparación de autoservicio de Apple, que requiere que los clientes proporcionen el número de serie de un dispositivo al solicitar piezas de repuesto, como iPhones y Mac.
Además, cualquier pieza solicitada debe ser emparejada con el mismo dispositivo después de su instalación.
Según HOP, esta política permite a Apple restringir las reparaciones únicamente a técnicos autorizados, limitando así la funcionalidad de los dispositivos reparados con piezas no certificadas.
La organización también argumenta que este programa tiene un impacto negativo en el medio ambiente, ya que Apple envía herramientas grandes y pesadas a los clientes.
iFixit, un sitio web de reparación de bricolaje, también expresó su decepción por el requisito del número de serie cuando se lanzó el programa de Apple el año pasado.
Elizabeth Chamberlain, de iFixit, advirtió que esta medida podría otorgar a Apple un mayor control sobre las reparaciones en el futuro, al permitirles aprobar o rechazar cualquier reparación con piezas de cualquier fuente.
Según Chamberlain, esta integración de verificación de número de serie en el proceso de pago establece a Apple como la puerta de entrada para todas las reparaciones.
Apple bajo investigación en Francia, por la oficina del fiscal de París.
La investigación está siendo llevada a cabo por la oficina del fiscal de París y hasta el momento no se ha presentado ninguna acusación formal contra Apple en relación con las denuncias de HOP.
Sin embargo, esta no es la primera vez que la empresa estadounidense se enfrenta a acusaciones de este tipo en Francia.
Previamente, Apple recibió una multa de 25 millones de euros por parte de las autoridades francesas debido a la aceleración del rendimiento máximo de algunos modelos antiguos de iPhone con baterías desgastadas, una medida que se consideró necesaria para evitar apagones inesperados.
La investigación en curso resalta el creciente debate sobre la obsolescencia planificada y el derecho de los consumidores a reparar sus dispositivos electrónicos.
Mientras tanto, Apple continúa enfrentando escrutinio y presión por parte de los reguladores y defensores de los derechos de los consumidores en varios países en relación con sus prácticas de reparación y el uso de piezas de repuesto.