Los últimos diseños del móvil de Apple se han caracterizado por su peculiar diseño y materiales. De un chasis de aluminio a tener vidrio en la mayor parte del iPhone han sido predilección de muchos usuarios. El cambio de materiales proporciona al móvil acceder a otras tecnologías, como la recarga inalámbrica. Sin embargo, ¿Cómo reemplazar el vidrio posterior de tu iPhone cuando este se ha deteriorado accidentalmente?
¿Qué técnico se recomienda? Certificado o no
Debemos tener en cuenta lo siguiente. Aunque en el mercado existan opciones de repuestos para los iPhone. Pantallas, chasis, vidrios posteriores, etc. No significa que sea lo más recomendable. Es decir, aunque muchos técnicos no certificados garanticen un trabajo bien hecho. No es indicador que este arreglo sea longevo.
Lo más recomendable será llevar el dispositivo a cualquier tienda de Apple o la tienda en donde la adquirió. Su garantía se hace efectiva en cualquier tienda, así este haya sido comprado en otra. Y no hay mejor que un técnico certificado oficial de la empresa para manipular y arreglar nuestro iPhone. La ventaja es que nuestra garantía no se pierde por haber sido manipulado por sus técnicos oficiales. Esto significa que si los problemas persisten, podremos volver de nuevo.
¿Cuál es el costo en una tienda oficial?
Si al comprar nuestro iPhone también adquirimos el AppleCare+ entonces reparar nuestro iPhone nos costaría $29. Sin este servicio de la compañía arreglar el vidrio posterior nos costará $149 para el iPhone 8 y $169 para el iPhone 8 Plus por ejemplo. El servicio está disponible en todas las tiendas oficiales y si no tuviéramos una cerca o en nuestro país. Bastará con llevarlo a algún Retail y este hará el resto. A experiencia personal, puede incluso que nos entreguen uno nuevo.
En el popular canal de JerryRigEverything sugiere que incluso abrir el iPhone para repararlo es demasiado riesgo como para hacerlo uno mismo. El dispositivo no quedará de la misma forma ya que este podría provocar fallos adicionales que no existían previamente.
