Steve Jobs ha dicho muchas cosas a lo largo de su vida. Nos ha dejado muchas frases interesantes y muchas técnicas (digamos que de marketing) que –como ya todos sabemos– hasta hoy en día se estudian y se analizan en centros universitarios y centros de estudios de (casi) toda índole y condición.
Si quieres o necesitas motivación para emprender o seguir tu vida, si requieres de buenos consejos para seguir o virar al buen camino, si tienes el gusto o el placer o la obligación de hacer las cosas bien… en algún momento sucumbirás y tendrás de echar un ojo y aprender de las frases, secretos y claves del éxito de Steve Jobs. No pasa nada, me temo que es una buena idea.. ¿lo parece al menos, no?
Deja algo tuyo en el universo, otro de los secretos de Jobs
Hoy os traigo otra de esas “frases” o “técnicas” que Jobs nos dejó en su legado. Se trata de una frase que viene a decir que hay que dejar marca/huella en el universo. Bueno ya sabemos que Jobs quizás filosofeaba demasiado en algunas ocasiones, pero sinceramente no estaba falto de razón en sus conclusiones finales. En fin, Jobs vino a decir que no nos podemos ir de aquí sin dejar en el “universo” algo que tenga nuestra firma.
En el caso de Steve todos sabemos que nos ha dejado mucho a lo largo de su carrera, pero en este caso, Jobs se refiere a el habernos dejado lo que llamamos y conocemos como el ordenador personal. A mediados de los años 70, en el mundo, las personas “de a pie” no tenían ordenadores en sus casas. Tan solo las empresas, y no todas, podían tener los privilegios de tener una computadora.
Si que es cierto que algunos “locos” electrónicos (aficionados a la electrónica mayormente) tenían sus “ordenadores” que conseguían (como hobbie mayormente) montar como si de un ‘kit‘ se tratara. La idea de un kit es como si nos comparamos un ordenador suelto/a piezas (cosa que sucede en quipos con Windows de manera habitual –me refiero a los clones de PC con Windows-) y lo ensambláramos nosotros mismos en nuestra casa. Eso es lo que sucedía en aquella época. Los ordenadores no llegaban a las casas particulares, y ni mucho menos a todas las personas sin importar quien fuera o a que se dedicara. Así pues, solo algunos podían tenerlos.
Y ahí es donde Steve Jobs deja su “parte” en el universo, ya que ambos Stevens (Jobs y Woz), nos trajeron a todos el ordenador personal. Un ordenador completo y ensamblado (sin ser un kit) que por precio y diseño (salvando muchas distancias) podía estar en todos los hogares y ser usado por profesionales pero también por cualquiera de los componentes de una familia. Desde el padre de la familia que era mecánico y tenía su taller hasta la hija que era estudiante podían tener y usar un ordenador sin tener multimillonarios y/o tener que ser ingenieros/as técnicos/as en informática o “computación”. El ordenador personal llegaba para todos (insisto que salvando muchas distancias ya que su precio, aunque asequible, tampoco estaba al alcance realmente de todos).
Quizás hubiera llegado igual a nosotros la idea del ordenador personal, pero ahora mismo –y gracias a Apple– estoy escribiendo esto con un ordenador personal y seguramente vosotros lo estéis leyendo con otro de ellos o con algún dispositivo móvil (seguramente de Apple). No importa, lo importante es que lo podemos hacer gracias a que en su día un señor llamado Jobs se empeñó y se dejó la piel en que los ordenadores llegaran a todos, Apple puso en nuestras manos el PC (Personal Computer), el ordenador personal.
¿Eso si es dejar algo en el universo, verdad? Gracias por ello Stevens (Job & Woz).