La verdad es que cuando tienes en las manos uno de esos iPad Pro nuevos, lo primero que te viene a la mente es que con ese dispositivo, de ese tamaño tan “descomunal”, ya no necesitas un ordenador portátil. Aunque luego, cuando operas y manejas el iPad Pro, sientes que realmente no sustituye a un ordenador portátil.
El considerable tamaño del iPad Pro
Lo primero que piensas es que ese nuevo iPad Pro es como un iPad normal, pero mas grande. Y entonces entramos en la lucha interna de siempre… ¿Merece la pena el iPad Pro o mejor un MacBook? Pues como siempre digo, habrá mil casos y mil respuestas totalmente diferentes. Y la verdad es que Apple nos muestra ligera y sutilmente el camino real del iPad Pro. Al haberlo presentado junto con el Apple Pencil, uno/a piensa (y de manera acertada) que el iPad Pro es un dispositivo pensado para los artistas mas bien gráficos. Es cierto no exclusivamente, pero si de manera notable.
Aunque leer el periodico con el iPad Pro es un lujo, y aunque leer un correo electrónico también es una experiencia interesante, lo más excitante ha de ser, sin duda, el editar un foto, editar un video o dibujar con el Apple Pencil y crear documentos rmuy ricos de detalles a nivel gráfico.
Yo sinceramente esperaba un iPad Pro (hace ya mucho tiempo) que fuera un híbrido entre Mac OSX e iOS. Eso sería como un iOS con Finder y alguna cosita mas de MacOSX. Obviamente táctil y obviamente muy Apple Mac. Pero no, el destino final del iPad Pro ha sido mas bien el de ser un iPad más pero con un tamaño muy interesante para trabajos mas finos y delicados.
De cualquier manera, el acabado y los materiales de la gama de iPads (sea cual sea el modelo) es una maravilla, y es que Apple no sabe hacer productos mal hechos o con “peros”. En fin, que como siempre, como ya hicimos a la hora de elegir entre iPad Mini o iPhone 6 Plus, ahora nos toca hacer lo propio con el iPad Pro o el MacBook…
¿Cual te quedas?