La verdad es que hay entidades y personas que consiguen manejar fácilmente el ir y venir de muchas otras personas que les siguen de manera fiel. Es el caso de Apple, una empresa líder que cada vez que respira (como diría Sting en el tema de The Police, “Every Breath You Take”), nos pone en vilo a todo el sector de la tecnología esperando sus novedades, ideas y sus actos públicos (y también los filtrados). Es pues una empresa que tiene la capacidad de parar o mover el mundo solo con la tensión generada por una espera a una de sus noticias y también, como no, a la de sus “dolorosos” silencios como es el caso del iWatch.
Rumores y más rumores de los futuros iWatch
Esto pasando también con el iWatch, un supuesto y “simple” reloj de pulsera de última generación, nada de otro mundo, que se comunica con el iDevice que tenga a mano (y nunca mejor dicho). Bueno, es eso, pero será mucho mas por tratarse del smart-watch de Apple, ya que cierto es que no hay nadie como Apple para hacer ciertas cosas como hay que hacerlas.
El caso, digo, es que no es nada nuevo (el mismo Apple hizo sus pinitos en los años 80 con un reloj inteligente), ni tampoco es un invento revolucionario hoy en día, pero lo cierto es que ahora tenemos en la sopa todos los días a los mas o menos 232 fideos, algún garbanzo juguetón y a la palabrita “iWatch”.
Siendo sincero tengo que apuntar que todo eso se debe en gran parte a los medios, que conseguimos crear esa expectación y como no, la necesidad (en nosotros primeramente, eh) de saber sobre sus progresos en el desarrollo y por supuesto también tenemos la imperiosa necesidad de tenerlo “atado” en nuestra muñeca en cuanto salga a la venta. Porque eso sí, todos sabemos que no nos va a defraudar, y eso es lo mejor de Apple, que sabes lo que compras y sabes que además va a funcionar.
Pues nada, habrá que tenerlo ¿no?, sí porque entre otras cosas seguro que nuestra calidad de vida y nuestro día a día se verán mejorados. Y es que eso es lo que pasa con estos “cacharros”, que parece que no, pero nos entretienen y nos dirigen a nuevos “mundos”, nos dan una información que nunca antes habíamos manejado tan rápida y tan fácilmente, y que por lo tanto, nos abren los ojos a otros horizontes sobre nosotros mismos. En definitiva nos ayudan pues a conocernos y a controlar un poco mas toda nuestra compleja circunstancia (vaya tela). Eso dicho así suena bien, o podría llegar a sonar bien… pero sinceramente quien sabe si era mejor vivir siendo un poco mas ignorantes… ¿no?
Como ejemplo claro, en el día a día, y en condiciones de salud normales, no sabemos y ni siquiera nos preocupamos de saber si nuestro pulso cardiaco es de 110 ó de 120 ppm. Y en el caso de preocuparnos, recurrimos a alguna aplicación del móvil, pero ahora y con un iWatch encima ‘ya por fin’ sabremos sin necesidad del móvil y en tiempo real si deberíamos a lo mejor caminar un 2’2% mas rápido para ganar alguna pulsación más y por lo tanto bajar un par de gramos de nuestro peso quemando grasa continuamente en los siguientes 34’5 minutos que es lo que ha estipulado el iWatch que necesitamos para terminar de recorrer los 1’2Km que nos quedan para llegar a casa.
A todo esto y mientras lo hacemos y lo vamos pensando, sabremos si hace 21 o 22 grados de temperatura ambiente allá donde estemos. Y todo esto solo mirando a nuestro reloj y muy de reojo. Necesario todo ¿A que sí?. Bueno, pues hasta hoy eso era algo que, en el caso de interesarnos de verdad, lo hacíamos con algún sensor específico profesional o ya últimamente con alguna aplicación al uso. Pues nada, ahora… fácil, elegante y en tu mano todo el tiempo… con todos ustedes… el iWatch!!
Por otro lado, véase como un daño colateral, es que yo ya me había acostumbrado a consultar la hora y la fecha actual en mi iPhone, dejando así muy de lado desde hace años a mi clásico pero efectivo reloj de pulsera Casio G-Shock… pues nada, ahora habrá que volver al reloj, bueno al iWatch de pulsera para ver la hora, y la temperatura actual, y el pulso cardíaco y la presión atmosférica de donde estés o de Dusambé (Tayikistan), etc. Bien, ahora que lo pienso, me pondré un recordatorio en mi iPhone para que se lo comunique a mi iWatch y me ayude a acordarme de donde dejé guardado mi Casio G-Shock allá por octubre de 2014.
Volviendo a nuestros días, evidentemente no seria un iWatch digno si no interactuara con nuestro iDevice (espero que no interfiera con los iDevice de la gente próxima a mí, porque el Bluetooth o algunas wi-fi dan miedo a veces). Así que las notificaciones push y no-push, y las alertas, recordatorios, etc… todo lo que nos quiera “decir” nuestro iDevice, se verá en la pantalla (supongo que retina) de nuestro flamante iWatch. Que ansias… a ver si sale ya!!
Por cierto… ¿Que hora es? Yo ya no lo se, ya no tengo mi G-Shock, lo guardé en un cajón porque invadía el espacio reservado en mi antebrazo al iWatch. Vaya, ahora que lo veo, tengo que tomar mas el sol, se me ha quedado la marca del reloj antiguo!!!
