El Xiaomi Redmi Note 3 ya es oficial, esta nueva generación de la phablet asequible de Xiaomi viene pisando fuerte con un nuevo diseño metálico y la inclusión de lector de huellas, características que incluyen casi todos los teléfonos de gama media que se están presentando a estas alturas de año. Parece que la gama media ya no renuncia a buenos acabados y características premium.
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La gama media se viste de gala
Lo primero que nos llama la atención de este nuevo terminal de Xiaomi es el diseño, contamos con un cuerpo metálico que incluye una pantalla de 5,5 pulgadas con resolución Full HD. La pantalla está compuesta por un panel laminado LCD y cuenta con tecnología de la propia Xiaomi para mejorar la visión en exteriores. Las dimensiones del phablet son 8,65 milímetros de grosor y 164 gramos de peso, lo cual para un terminal metálico y con gran pantalla está muy conseguido. Nos encontraremos con un teléfono ligero y cómodo de usar, aunque como en todos los smartphones de esta gama, estaremos obligados a usar las dos manos en la mayoría de los casos.
Lector de huellas, un Must Have
Otra de sus novedades es la inclusión del lector de huellas, algo que parece que se está haciendo obligatorio en la industria móvil, ya que nos aporta mucha privacidad y seguridad. La gente de Xiaomi asegura que el lector es muy veloz, reconociendo tu huella en 0,3 segundos.
Sobre el papel se ven cámaras muy capaces y habiendo probado ya algún terminal Xiaomi, seguro que no defraudan en la mayoría de los casos
No nos podemos olvidar de sus cámaras, en este caso la trasera monta una de 13 megapíxeles, según los rumores fábricada por Samsung, con una apertura de f/2.2 y enfoque por detección de fase. También incluye un flash led de dos tonos. La cámara delantera se queda en los 5 megapíxeles, lo cual es perfecto para el uso que se le da. Sobre el papel se ven cámaras muy capaces y habiendo probado ya algún terminal de la firma china, seguro que no defraudan en la mayoría de los casos, obteniendo fotos nítidas y con poco ruido.
MediaTek manda en la gama media
Si nos vamos al interior del dispositivo nos encontramos que monta un procesador ya bastante conocido, el MediaTek Helio X10, acompañado de 2 GB de RAM en la versión de 16 GB y de 3 GB de RAM en la versión de 32 GB. MediaTek se está convirtiendo en un gran competidor de Qualcomm, y muchas marcas están empezando a apostar por ellos para sus terminales de gama media o baja. Nos encontramos un procesador eficiente, con 8 núcleos con 64 bits y diseño ARM Cortex-A53, con potencia, y que va a funcionar perfectamente con todas las aplicaciones que existen en el mercado. En temas de conectividad, contamos con Dual SIM y soporte para redes LTE (1800/ 2100/ 2600 Mhz).
En cuanto a batería vemos una gran evolución, el anterior modelo contaba con 3.020 mAh, y en este llegan a la cifra de 4.000 mAh. Todo esto sin que el grosor se haya visto perjudicado. Incluye carga rápida, con la que conseguiremos un 50% de batería en una hora conectado al cargador.
MIUI 7, la “copia” de iOS
El sistema operativo elegido es, como no, Android con la capa de personalización MIUI 7, la cual peca de parecerse demasiado a iOS. Aún así nos encontramos un sistema ligero, fluido y muy personalizable, pudiendo elegir temas al gusto del usuario.
Bueno, bonito y barato
En resumen, nos encontramos un terminal de gran calidad. Un buen diseño, muchos extras de gamas más altas, como el lector de huellas, buen rendimiento, duración de batería y cámaras más que decentes. Todo esto por un precio muy interesante, quedando la versión de 16 GB al cambio en 132 euros, y la de 32GB en 162 euros. Disponible en tres colores: dorado, plateado y gris oscuro. Como siempre, Xiaomi presenta un terminal de calidad/precio rompedor.