iPhones y iPads ahora tienen etiquetas energéticas en la UE: ¿qué revelan y por qué importan? A partir de ahora, quienes vivan en la Unión Europea notarán un cambio visual en las páginas de producto de Apple: los iPhones y iPads muestran una nueva etiqueta energética que califica su eficiencia, durabilidad y reparabilidad. Pero este movimiento no es casual, ni voluntario: es una respuesta directa a una nueva regulación de la UE que busca mayor transparencia tecnológica.
Un cambio impulsado por las leyes europeas
Las etiquetas son parte de una directiva que acaba de entrar en vigor en la Unión Europea y que obliga a los fabricantes de smartphones y tabletas a incluir calificaciones de eficiencia energética, duración y facilidad de reparación. Cada categoría tiene una escala de A a G, siendo “A” la más eficiente o duradera.
Apple, cumpliendo con esta normativa, ha implementado las etiquetas en sus productos estrella, pero no sin emitir algunas reservas.
Apple no está del todo conforme con el nuevo sistema
Junto con el despliegue de las etiquetas, Apple publicó un documento técnico de 44 páginas en el que explica en detalle cómo realizó sus pruebas. Según la compañía, el lenguaje ambiguo de la regulación permite que diferentes laboratorios lleguen a resultados inconsistentes. Por ello, Apple optó por adoptar un enfoque conservador.
Por ejemplo, aunque sus últimos modelos de iPhone podrían haber recibido una calificación “A” en eficiencia energética, Apple optó por autocalificarlos como “B” para evitar conflictos con interpretaciones futuras. Lo mismo ocurrió con la resistencia a caídas: la empresa sostiene que las pruebas de laboratorio no reflejan situaciones del mundo real.

¿Qué incluyen exactamente las etiquetas?
Las etiquetas energéticas aplicadas a iPhone y iPad informan sobre seis factores clave:
- Eficiencia energética por carga: cuánto consume el dispositivo al cargarse.
- Duración de la batería: número de ciclos completos de carga garantizados.
- Duración por carga: cuántas horas de uso ofrece una carga completa.
- Reparabilidad: qué tan fácil es reparar o reemplazar componentes.
- Resistencia al polvo y al agua: basado en la certificación IP del dispositivo.
- Resistencia a caídas: qué tan bien soporta el impacto físico.
Apple también incluyó un documento descargable para cada dispositivo, con métricas aún más detalladas, como la capacidad de batería en mAh, resistencia a rayones según la escala de Mohs y el mínimo garantizado de años que recibirán actualizaciones de seguridad.
¿Dónde pueden verse estas etiquetas?
En los países de la Unión Europea, los usuarios encontrarán un pequeño icono con una etiqueta de color en las páginas de producto de iPhone y iPad en el sitio web de Apple. Al hacer clic, se despliega la información completa. También se incluye en la sección medioambiental de las especificaciones técnicas.
Además, Apple comenzará a incluir una versión impresa de la etiqueta en la caja de los nuevos dispositivos vendidos en la UE, empezando con los que se fabriquen a partir de este cambio.
Más que una etiqueta: una nueva era de transparencia
Este paso marca un cambio importante en la relación entre los fabricantes tecnológicos y los consumidores europeos. Aunque Apple ha mostrado cierto escepticismo respecto a los métodos de medición, también ha demostrado adaptabilidad y transparencia, abriendo la puerta a una mayor conciencia sobre el impacto y la longevidad de los dispositivos móviles.