He estado hoy tocando de nuevo un “ordenador” con Windows ya que necesitaba imprimir un documento, y en el sitio donde estaba, eso era lo único que había a mano. Así que he pasado mi documento desde mi MacBook a ese “clónico” con Windows para poder imprimirlo…. y perdonadme, pero es que no hay color, no lo hay.
Mensaje Windows: ¿Estás seguro de querer leer este post?¿Seguro? Esta acción no se puede deshacer
Algo tan simple como conectar un disco duro externo, seleccionar un archivo de ese disco duro e imprimirlo directamente en una impresora en red… puede suponer, con Windows, un trabajo un tanto tedioso. Os cuento lo que me ha pasado, porque bien merece un ‘post’.
Quede claro que no voy a exagerar, que todo es demostrable y que seguro que a los que usáis Windows, esto tan simple os pasa todos los días.
Resulta que llego a la redacción, un sitio donde hay un montón de ordenadores (puestos de trabajo) todos en red y que todos comparten un par de impresoras (y todos con Windows, obvio). Es lo típico en unas oficinas. Bien, hasta ahí nada extraño. Yo llego, me siento frente a un ordenador de estos que está libre (son de uso común, no tienen “dueño”), y para empezar ya tengo que ir “como loco” buscando donde narices hay un puerto USB donde conectar mi disco duro externo. Bueno, ya sabéis que cada fabricante hace lo que le da la gana, así que no siempre encontramos los puertos USB en el mismo sitio ni con la misma orientación (siempre que conectamos un USB, siempre hay que darle media vuelta, nunca lo metemos bien a la primera). Bueno, eso es lo de menos, localizo un puerto USB y conecto mi disco duro. Funciona!!
Y ya estamos con el inconfundible mundo Windows…. donde las preguntas y las indecisiones del sistema nos van a “matar”. Se abre la típica ventanita de turno preguntándote qué que hacer con eso, que si reproducirlo, si mandarlo, si esto, si lo otro, si no se que…. en fin una lista enorme de cosas que podía hacer. Me proponía de todo, menos imprimir un documento, que era justo lo que yo quería. En fin, lo de siempre, le hago click donde dice ‘abrir carpeta para ver documentos’ o algo así decía.
Y ahí va, otra ventana… esta ya si al menos con el contenido de mis disco duro. Tengo el archivo que quiero imprimir bien visible y en la carpeta raíz, no hay que “bucear” en más carpetas para encontrarlo. Así que solo tengo que seleccionarlo, hacer click con el botón derecho del ratón y ‘zasca’…. otras 20 “preguntas” de Windows. Que si abrir, que si enviar, que si no se que, que si no se cuantos, una lista interminable…. Al final, lo de siempre, click en ‘abrir’ o ‘imprimir’ directamente que es lo normal el 95% de las veces. Sea como sea, se abre el programa correspondiente, y una vez abierto (es un archivo PDF así que se abre con el Reader), le doy click a ‘print’… Y otra vez con las preguntitas…. que si le cambio la escala, la orientación, que si de lado, que si recto, que si así, que si asá…. me propone de todo, de todo menos imprimir BIEN mi documento dentro del papel (que es lo que lógicamente quiero). No se, parece que Windows no entiende que lo que yo quiero es que eso, ese documento, pues se imprima en el papel y se imprima bien, ya está. Windows me hace 500 preguntas para entenderme. Y eso es extensible a todo el mundo Windows… Cuando borras algo ¿seguro que quiere borrar?, si, ¿el documento va a ser enviado a la papelera, seguro? que si, Windows, seguro. Esto es un ejemplo, pero es que si encima ahora vamos y borramos la papelera, nos volverá a preguntar de nuevo que si estamos seguros de querer vaciar la papelera… y que eso no se puede deshacer, y que para aquí, y que para allá… En fin, que si estoy seguro ¿lo estas tú Windows?.. BORRAME LA …. PAPELERA YA!!!
Es eso, la inseguridad de Windows, llevada a los usuarios que al final acaban siendo mas inseguros que el propio Windows. A un usuario de Windows, si le preguntas algo, esperará a que le preguntes después ¿estás seguro?. En Mac es mas fácil y lógico. Él nos hace el trabajo de escalar o ajustar o rehacer algo…. así pues, si pulsas imprimir, te imprimirá el documento, y ademas en el papel (pero dentro del papel, y además impreso con tinta para que lo puedas leer/ver y además lo hará bien, sin darle la vuelta a las cosas o hacerlas muy grandes o muy pequeñas… PARA ESO ES UN ORDENADOR, para que nos ordene las cosas). Y ya tú si quieres hacer otras cosas, te vas al menú de configuración y te lo configuras a tu manera o gusto… Pues en Windows, parece que no lo captan… te preguntan por todo… en fin, eso es Windows, un des-ordenador.
Así pues mi experiencia ha terminado imprimiendo mi documento en la impresora, si, aunque una de las copias se ha perdido en la cola de impresión y he tenido que acceder a la cola (de impresión) para asegurarme de que el documento se había perdido del todo (no vaya a ser que se imprima mañana por la tarde cuando yo este quien sabe donde). Por cierto, si, perdido, esas cosas en Windows, pasan!!
Bueno, que algo tan simple como eso me ha dado motivos para escribir esto. Al menos sirve de algo la “experiencia” Windows. Fomenta la escritura.