Ya estábamos tardando en ver cómo se montaba otro pollo relacionado con Apple. Después de que Apple se viera con un iPhone 6 en el mercado que se doblaba y algunos chiquillos fueran a las tiendas a doblar todos y cada uno de los dispositivos que tenían en las Apple Store, la de Cupertino reforzó el armazón del nuevo iPhone 6s para que no volviera a doblarse “en el bolsillo”; dicha presión podía ser muy simple o simplemente podía pasar que nos sentáramos encima de él en el sofá (como a todos nos ha pasado).
¿Nos quedaremos sin pulgar con la llegada del iPhone 6s?
La novedad es que el iPhone 6s ya no se dobla (por lo menos no de la misma forma que su predecesor) pero, tras ponerse a la venta, se han llegado a recibir denuncias de muchos usuarios en las redes sociales y en algunos portales o foros sobre el exceso de calentamiento del dispositivo y, en concreto, en el botón de inicio del iPhone 6s. La gracia es que tal botón sirve para desbloquear el móvil con la huella dactilar, pero igual hasta la perdemos (es broma).
Además de esto, algunos iPhone 6s llegan a apagarse solos cuando todavía tienen batería y el Touch ID desprende un calor todavía mayor. ¿Qué es lo que ocurre entonces? Parece ser que las primeras unidades que tienen este problema no se han ensamblado de la mejor forma y esto provoca que se recaliente. Consecuentemente, iOS 9 detecta una temperatura elevada del dispositivo y se apaga tras notarlo, lo que hace que se enfríe para poder volver a usarlo a una temperatura normal.
Este problema tampoco está tan extendido como pasó en su momento con el tema de que los móviles se doblaban, pero lo que sí es verdad es que Apple tendrá que tomar alguna que otra medida para que no nos quememos el pulgar.