Pasado el mes de exclusividad que tuvieron las operadoras, Apple comienza la venta del iPhone libre, sin plan ni chip.
Tal y como sucede cada año, Apple le ha dado cierto tiempo a las empresas norteamericanas para que promocionen al nuevo dispositivo de la casa. Bueno, ese tiempo ha concluido, por lo que desde ahora cualquier persona podrá hacerse con un iPhone 7 sin tener que, además, llevarse un contrato de telefonía.
El iPhone SIM-free puede ser utilizado con cualquier operadora.
En el sitio web de Apple, se deja ver la opción “SIM-free” o, como decimos por estos lares, “Libre de fábrica”. Esto es importante para nosotros, ¿por qué? Porque ahora, cualquier visitante del mundo, podrá adquirir -en la web y en las tiendas de Estados Unidos- el último iPhone, y utilizarlo con cualquier operadora que desee, aún si ésta no está presente en ese país.
¿Los precios? Los de siempre. Como habíamos anticipado, por un iPhone 7 de 32GB tendremos que desembolsar US$649; por uno de 128GB, US$749; y por uno de 256GB, US$849. Tener en cuenta que, el popular color “Jet Black”, sólo está disponible para modelos de 128GB y 256GB.
El iPhone 7 arranca en los US$649; el 7 Plus, en los US$769.
En cambio, por un iPhone 7 Plus de 32GB nos pedirán US$769; por uno de 128GB, US$869; y por uno de 256GB, US$969. Un detalle, los impuestos específicos de la ciudad en donde se compre podrían aumentar estos precios.
Eso sí. El problema, como siempre, la disponibilidad. Porque, más del caso puntual del “Jet Black” que es casi imposible encontrar, el resto de los modelos tampoco parecen abundar.
El único problema: la disponibilidad.
Sólo el modelo más chico, en todos sus colores (salvo Jet Black) y capacidades, tiene una baja demora: de 1 a 3 días hábiles. El resto de la gama anuncia una espera mínima de 3 a 5 semanas (sí, semanas) para su entrega. Paciencia muchachos.