Estamos a poco más de un par de meses de la probable presentación de la nueva gama de teléfonos de Apple, en base a las filtraciones que vieron la luz en las últimas horas todo hace pensar en que los de Cupertino saldrán al mercado con tres modelos nuevos: el iPhone 7, el iPhone 7 Plus y el iPhone 7 Plus Dual Cam.
En resumen, cuatro nuevos modelos en 2016 contando, obviamente, el iPhone SE. Para nosotros, los apasionados por nuevos productos de Apple, seguramente es el paraíso terrenal. Nunca antes la compañía de la manzana mordida lanzó tantos dispositivos telefónicos en un mismo año. Dar más alternativas a los clientes e incluso proponer teléfonos con precios competitivos, como en el caso del iPhone SE (al menos en los Estados Unidos), es algo que se agradece.
Claro que de confirmarse las características del iPhone 7 y sus hermanos mayores, estaríamos ante un lado B, la otra cara de la moneda, porque cuando uno se detiene a observar en detalle lo que se ha filtrado como características del próximo teléfono de los de Cupertino, las cosas no son tan rosadas como en un principio parecen: innovaciones de hardware bastante limitadas y probablemente enfocadas hacia el nuevo modelo “Dual Cam”, otra que en parte es de hardware y en parte estética es la eliminación del puerto jack de 3,5 mm para supuestamente hacer adelgazar el espesor del teléfono. Se habla de 1 mm que, por otra parte, fue lo que aumentó desde el 6 al 6s, por ende, volveríamos al punto de partida. Desde el punto de vista del diseño no habría cambios radicales (a excepción de las líneas de las antenas y de algún nuevo color), y vale la pena aclarar que de ser así nos encontraríamos por tres años consecutivos con un diseño prácticamente calcado. Atención, esta no sería la primera vez que acontece algo por el estilo, de hecho entre el iPhone 2G (el original) y el 3GS las diferencias estéticas eran ínfimas, pero claro, se trataba de otro mercado, menos evolucionado y mucho menos competitivo del actual.
iPhone 7: ¿la transición necesaria para un revolucionario terminal en 2017?
La gran pregunta que nos hacemos todos, y no excluyo a la misma Apple, es la repercusión que pueda llegar a tener un teléfono con una evolución contenida. Sinceramente, la marca sigue “tirando” mucho y no creo que vayamos a ver un fracaso estrepitoso. La cuestión es si se puede seguir por varios años con esta política de continuidad. Como ya escribí en otra ocasión, creo que las cosas se están acomodando para ver un teléfono absolutamente renovado y ojalá que revolucionario, el próximo año. Espero mucho de la décima versión del iPhone y creo que Apple esta vez no nos va a defraudar.
En los últimos años, las sorpresas no abundaron en la presentaciones de Apple. Todas las novedades se fueron siempre confirmando de manera llamativa, por ende, este año no creo que haya un cambio significativo y las pocas novedades de las que se viene hablando repetidamente desde hace literalmente meses, se van a cumplir.
Entonces, ¿qué hacer con este iPhone 7 si todo se confirma al pie de la letra? ¿Conviene comprarlo? Es difícil responder, ante los productos Apple influye mucho el factor emotivo a la hora de la adquisición. Si uno enfocara las cosas de una mera manera racional, sería bastante complejo poder justificar un cambio de modelo si se da el salto desde el iPhone 6s. Si el mismo es ya mayor o si se viene de un teléfono con otro sistema operativo seguramente la renovación será más coherente.
En lo personal estoy convencido de que el cambio profundo se va a producir el próximo año y que este será un iPhone de transición. Un producto para llenar el espacio mientras se prepara algo grande. Por como se presentan las cosas hubiese sido absurdo pensar en un salto de un año, en un hueco en el calendario de Apple, y es por eso que todo indica que lanzarán un teléfono con pequeñas modificaciones pero pensando al del año próximo.
Desde ya, y como gran apasionado de Apple, estaría sumamente feliz en ser desmentido en septiembre por Tim Cook y compañía.