El fabricante tan conocido de procesadores para el iPhone de Apple, el aliado de la empresa, TSMC anunció que pronto podría estar preparando la segunda planta de Arizona, aunque tardaría todavía dos años más. Puede que la promesa por crear los chips de 3 nanómetros también quede de lado.
La segunda planta de TSMC en Arizona fue un anuncio de la empresa desde el 2022, por lo que incrementaron la inversión desde dicho año, ascendiendo a una cifra de entre 12.000 a 40.000 billones de dólares para iniciar la nueva fábrica. Se mencionó que la planta se usaría específicamente para los procesadores de 3nm. Aunque luego de esto se reveló que los chips fabricados en Arizona seguirían yendo a Taiwán para el ensamblaje final.
La nueva planta de TSMC hasta 2028
De acuerdo al medio Wall Street Journal, el presidente de TSMC, Mark Liu mencionó que la construcción todavía prosigue. SIn embargo, no seguirá produciendo procesadores en masa sino hasta el 2026, como está previsto. Actualmente, TSMC prevé que pueda estar plenamente operativa en 2027 o 2028. Aunque no ha mencionado nada sobre el retraso.
A pesar de que TSMC es el productor de procesadores para diferentes empresas, pero manteniendo la alianza con Apple para los próximos años. Tim Cook confirmó que Apple usará los chips de TSMC que fabricará la empresa en Arizona.
Liu además comentó que es posible que la nueva fábrica no sea especializada a la producción de 3nm. Mencionó que todavía no se determina el tipo de chip que se trabajará, así como la elección podría verse afectada por la demanda de los clientes como por incentivos gubernamentales.
La referencia a iniciativas no es lo único que habla TSMC con el gobierno estadounidense. La empresa taiwanesa y ahora estadounidense no cuenta con un acuerdo sobre el impuesto de sociedades en este último país, el fabricante de chips afronta ahora una doble imposición.
A menos que la cuestión cambie, TSMC informó que pagaría más de la mitad de sus beneficios estadounidenses en concepto de impuestos.
Liu agregó que la compañía tiene todavía “comunicación constante con el gobierno estadounidense sobre incentivos y ayudas fiscales” relacionadas a operaciones en Arizona.
Por último, la construcción de la segunda planta de TSMC en Arizona fue criticada por la alta inseguridad, así como trabajadores de TSMC mencionaron que el personal de Estados Unidos “es el más difícil de dirigir”.