Hace poco hemos recogido la victoria implacable de Apple sobre Epic Games en cuanto a las normas establecidas en la App Store. Aunque es cierto que la empresa de la manzana debe permitir las compras en terceras plataformas, el resto ha supuesto un golpe en la mesa y reafirma las normas que hay para subir cualquier programa a esta plataforma. Sin embargo esas normas son tan estrictas que numerosos desarrolladores han puesto el grito en el cielo y en las redes sociales y foros para quejar de esa política.
Muchos desarrolladores desisten de publicar en la App Store debido a las normas establecidas
Una de las virtudes del sistema operativo de Apple es la privacidad que junto con la seguridad hacen de Apple una empresa referente en el mercado. Raras han sido las ocasiones en la que se ha podido advertir presencia de malware en alguna aplicación o programa. Eso es debido principalmente a las normas tan estrictas existentes por parte de Apple para que un desarrollador publique una aplicación o juego.
Sin embargo esta situación tiene otra vertiente. La mirada desde que lo ven los desarrolladores. Los foros y las redes sociales están llenos de comentarios de estos advirtiendo de la imposibilidad de poder publicar sus aplicaciones o juegos en la tienda de Apple debido a las normas que hay que llegar a cumplir. En otras ocasiones afirman que las revisiones parece que se hacen al azar y que aprueban determinadas aplicaciones que de facto deberían ser rechazadas y viceversa. Unas normas y unos actos que en ocasiones hacen imposible que finalmente se publiquen aplicaciones o juegos en la App Store.
Se escogen caminos cortos y no muy éticos y en otras ocasiones no se revisa lo suficiente
Eso hace que muchos de ellos tengan que escoger caminos cortos a veces no muy éticos para poder conseguir sus objetivos. Eso provoca que haya comentarios de algunas aplicaciones, sus funciones y muchas cosas más sean en principio un cúmulo de mentiras. Todo con el fin de poder subir esas aplicaciones.
En otros casos, la falta de revisión provoca que se aprueben aplicaciones que no deberían ser ni siquiera mostradas.
Para muestra, algunos botones:
Uno de esos comentarios afirma que la solución pasa por apagar todas las funciones que saben que van a ser rechazadas. En el momento del visto bueno de la empresa y de aparecer en la App Store, activarlas. Así pasa que una aplicación inocente se puede convertir en una dañina y adictiva para según que público.
En otro de los mensajes se observa como varias cuentas indicaron que los revisores de aplicaciones ni siquiera estaban revisando el código. Parecía que la mayoría de las aplicaciones se aprueban al azar, y cambiar una letra en el código a veces podría ser suficiente.