Después de dos años de rumores sobre unos posibles localizadores de Apple similares a los populares llaveros Tile y basados en la amplia red de dispositivos que existe en el mundo, finalmente Apple presentó en el pasado evento Spring Loaded los AirTag.
Estos pequeños localizadores que podemos poner en nuestras llaves, nuestra mochila, etc…, se conectan mediante bluetooth a nuestro dispositivo para ayudarnos a encontrarlos rápidamente mostrando su ubicación en el mapa o reproducir un sonido. Si los tenemos a una distancia inferior a 10 metros, podremos utilizar también la función búsqueda de precisión.
La búsqueda de precisión nos permite encontrar el punto exacto dónde está nuestro AirTag
Gracias al chip U1 tendremos indicaciones visuales para llegar al punto exacto donde se encuentra el objeto que hemos perdido. Para poder utilizar la búsqueda de precisión es necesario tener un iPhone 11 o superior ya que se requiere el chip U1. Si tienes un modelo anterior, podrás utilizar toda la funcionalidad de los AirTag excepto la búsqueda de precisión.
Sin embargo, puede que lo hayamos perdido u olvidado en algún lugar que no esté al alcance de la conexión bluetooth de nuestro teléfono. En este caso es donde entra en juego la funcionalidad clave que hace destacar este accesorio entre otros como los Tile. El AirTag está constantemente enviando identificadores bluetooth aleatorios, por lo que si un desconocido con un iPhone pasa cerca recibiremos una actualización de la posición. La gran red de dispositivos Apple hace realmente útil a los AirTag, por lo que las probabilidades de encontrar un objeto perdido depende de la cantidad de personas que pasen cerca de él.
Los AirTag se alimentan mediante una pila de botón CR2032 fácilmente reemplazable y con una duración de 1 año haciéndolo sonar 4 veces al día y utilizando la búsqueda de precisión de forma diaria.
Una de las mayores preocupaciones a la hora de utilizar los AirTag es la privacidad. Si nosotros pasamos cerca de un AirTag perdido, seremos realmente útiles para su dueño ya que hemos colaborado sin saberlo indicando la posición del AirTag de forma totalmente anónima ya que los identificadores bluetooth rotan de forma periódica y nunca se desvelará nuestra identidad.
El desarrollo se hizo pensando en la privacidad
Sin embargo, algunas personas pueden pensar en utilizarlos para rastrear a alguien escondiendo uno en cualquier objeto de uso diario. Apple ha pensado en ello y nos avisará mediante una notificación cuando nuestro iPhone detecte que llevamos un AirTag junto a nosotros, permitiéndonos desactivarlo. Si somos usuarios de Android también nos avisará. Una vez pasados tres días sin conectarse con el iPhone del propietario, el AirTag sonará cada vez que se mueva para ayudarnos a encontrarlo.
En caso de encontrar un AirTag escondido para rastrearnos, podemos llevarlo a las autoridades ya que Apple colaborará con ellas indicando todos los datos del propietario a través del número de serie único que se asocia a nuestro Apple ID en el momento de configurarlo.
En caso de perder nuestro AirTag, podemos marcarlo como perdido para que si alguien lo encuentra y utilizando cuando cualquier teléfono (iOS o Android) lo escanee como una etiqueta NFC cualquiera, aparezca un mensaje con nuestros datos de contacto para que nos puedan llamar y devolver el objeto perdido.
Finalmente, los dos principales problemas que encontramos en los AirTag son la falta de avisos cuando salimos de un lugar olvidando nuestro objeto o la posibilidad de compartir la ubicación con otras personas de la familia. Esperemos que Apple lo tenga en cuenta para una futura actualización de software.
Los AirTag se encuentran disponibles en la web de Apple por 35€ la unidad o 119€ el pack de 4 unidades. Si queremos añadir el AirTag a nuestras llaves, tendremos que adquirir un accesorio por separado. Podemos optar por los oficiales de Apple (que tienen un precio superior al del propio AirTag), o uno de terceros con un precio muy inferior.
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