Después de un tiempo sin noticias de las combustiones espontáneas del Samsung Galaxy Note 7, la empresa Coreana ha hecho públicos los resultados de la investigación que han llevado a cabo durante este tiempo, con la colaboración de empresas con experiencia en seguridad tales como UL o TÜV Rheinland, y por la cual decidieron retirar del mercado mundial el que venia a ser llamado su buque insignia para plantarle cara y competencia directa con el iPhone 7 Plus.
Samsung ha determinado que el fallo se encontraba en sus baterías
Con la investigación sobre la mesa, y después de mas de un mes realizando investigaciones, tanto Samsung como sus colaboradores externos han llegado al mismo punto de encuentro; la falla estaba en las baterías, aunque no ha sido el único fallo que ha iniciado las explosiones en los Note 7.
El primero de esos fallos indica, que la carcasa que rodea la batería era demasiado pequeña según Samsung, lo que hacía que para un uso normal del smartphone, este se sobrecalentara y derivase en un cortocircuito, además los electrodos negativos de las celulas estaban mal colocados en la estructura interna de la batería, aumentando así el riesgo de explosión al no tener suficiente espacio para contraerse/expandirse con el calor.
El segundo de los errores ha sido por unas soldaduras
Samsung inició el montaje de unas nuevas cubiertas para las baterias y solventar el problema, para no tener que parar la producción del Galaxy Note 7 y montar estas nuevas baterias en esos dispositivos, pero nada mas lejos de solventar el problema lo que se hizo fué empeorarlo. Las nuevas cubiertas parecían funcionar bien, pero la soldadura de una capa aislante que debía de mantener los electrodos separados no cumplió con su función, los electrodos positivos se mezclaban con los positivos provocando así un cortocircuito que hacía que el teléfono combustionara.
Os lo mostrámos mejor en un diagrama proporcionado por Samsung para que lo veáis de una manera más gráfica donde se encontraban los fallos.
Además, Samsung ha creado un algoritmo de software para facilitar la investigación de las baterías en el laboratorio, y realizar un seguimiento en caso de volver a repetirse el caso del Note 7 y poder identificar más rápido el posible fallo y corregirlo cuanto antes, pues, este ya famoso caso de no éxito ha repercutido pérdidas millonarias a la companía coreana, que ya está pensando en el Note 8.
Además, han creado un grupo específico de asesores para supervisar la producción de las baterías, expertos en la industria y que velarán por la seguridad y la calidad de las baterías fabricadas. Algunos de estos miembros son: Clare Gris, Profesor de Química de la Universidad de Cambridge; Gerbrand Ceder, Profesor de Ciencia de los Materiales e Ingeniería, Universidad de Berkeley; Yi Cui, Profesor de Ciencia de los Materiales e Ingeniería de la Universidad de Stanford; y Toru Amazutsumi CEO de Amaz Techno-consultor.