Tim Cook se vio con Trump ayer. Se celebró una reunión en la Casa Blanca entre Donald Trump y las 18 mayores tecnológicas estadounidenses. Por supuesto, entre éstas estaba Apple, con su CEO a la cabeza. Además, se encontraban allí, entre otros, Amazon, Microsoft, IBM e incluso Alphabet, propietaria de Google.
La intención principal es que la presidencia lleve sus sistemas, infraestructura, sitios web, aplicaciones y, en definitiva, su tecnología, al máximo nivel
La intención principal es que la presidencia lleve sus sistemas, infraestructura, sitios web, aplicaciones y, en definitiva, su tecnología, al máximo nivel. Para ello, Jared Kushner, yerno de Trump, creó no hace ni un mes el American Technology Council. Una idea para, como decíamos, llevar la innovación en la Casa Blanca hasta lo más alto. Sobre todo porque el presidente, como ya es sabido por todos, no lleva sus relaciones con todo este mundillo demasiado bien. Eso sí, a las redes sociales les da un uso perfecto para llevar su marketing a extremos antes inconcebibles.
Este malestar se notó en el ambiente en la reunión celebrada ayer mismo. Por un lado, por las ausencias notables como la del creador de Facebook, Mark Zuckerberg. O, como era lógico, la de Elon Musk. El cofundador de PayPal y director general de grandes como SpaceX, Tesla Motors, Solar City y copresidente de OpenAI, que ya abandonó su puesto como asesor de la Casa Blanca cuando Donald Trump decidió abandonar el acuerdo climático de París.
Pero Trump sigue empeñado en mejorar en este ámbito, aunque su carácter no le permita llegar adecuadamente a los CEO de las grandes empresas tecnológicas. Según el propio actual presidente:
“Nuestra meta es dirigir una transformación radical de la tecnología del gobierno federal que entregue servicios dramáticamente mejores para los ciudadanos (y) una mayor protección de los ciberataques”
¿Pero han llegado a alguna conclusión?
Pues bien, después de seis meses desde la última reunión desde que aconteció la primera ronda, allá por diciembre de 2016, se dice que realmente, sobre los temas discordantes habituales, no se han conseguido limar asperezas. Éstos son el asunto de la inmigración, el temas que atañe a los derechos humanos o incluso las controversias en cuanto al cifrado. Como dice el propio Cook, hablando sobre cómo es una reunión con Trump:
“Si no haces lo que quiero, me voy”
Otra opinión que nos da pistas sobre la ineficacia de la reunión es la que escribió Jennifer Pahlka, también asistente a dicha reunión, fundadora y directora ejecutiva de Code for America:
“Creo personalmente que, fuera de los asuntos discutidos en esta reunión, las políticas de la administración Trump son peligrosas y dañinas para el público estadounidense”
Está claro que se trata de una relación de amor odio entre la industria tecnológica y el actual gabinete de la Casa Blanca, ya que ésta última es un gran cliente, pero un cliente muy difícil de llevar…
