No es nueva esa imagen en, por ejemplo, un bar donde 4 amigos sentados normalmente alrededor de una mesa, miran cada uno a su móvil usando seguramente el famoso Whatsapp y Facebook y nadie dice nada ni se miran entre ellos, ni se hablan… cabeza mirando pantalla móvil y silencio.
¿Para que quedar en persona si vamos a estar cada uno con nuestro móvil comunicándonos con otras personas?
La situación es ridícula y surrealista. ¿Para que quedar en persona si vamos a estar cada uno con nuestro móvil comunicándonos con otras personas? ¿Porque no hemos quedado con esas otras personas? Esta situación tan habitual y triste en mi opinión, esta provocada por el potencial tecnológico que adquieren nuestros terminales móviles y por una necesidad no real de comunicarnos con otros, pero lo importante es saber usar tanto potencial. Me explico, tenemos tarifa plana, velocidad 4G, todas las redes sociales del mundo instaladas, los chats mas poblados, etc…. todo eso en nuestra mano, y detrás de todo eso… todo el resto de personas del mundo con ganas de comunicarse. Pero la pregunta es ¿Comunicarse como? y ¿Para qué?
Hace años los padres y abuelos que tuvieron que irse a otros países a buscarse la vida, y que solo hablaban con sus familiares por teléfono una vez al mes (o menos) hubieran pagado lo que no tenían por un invento como Whatsapp, pero ellos seguro que lo hubieran usado de manera muy racional. Conscientes de la importancia de cada palabra, estoy seguro de que enviarían los mensajes justos y ademas tipo telegrama, y ¿es eso mejor que lo que tenemos ahora? No, no me refiero a que sea mejor ni peor, sino a la importancia que hay que darle a la comunicación por medios como estos. Seguro que el 80% de los mensajes que mandamos, son innecesarios o evitables o carecen de relevancia en la conversación. No hablo de todos los usuarios, pero seguro que hay mucha gente que lo usa para “jugar” comunicándose y no para comunicar cosas de verdad.
Por eso, creo que la humanidad necesitaba de un Whatsapp pero también creo que hay que saber usarlo, así como el Facebook en el móvil y otras apps similares. Evidentemente no pretendo que nadie cambie sus hábitos de mandar mensajes, en absoluto. Lo que os transmito es que hay veces, que en mi opinión, hay que comunicarse con quien hemos quedado y tenemos delante, y por un momento dejar al resto del mundo debajo de la pantalla de bloqueo de nuestro smartphone.
Y todo esto, es para quien lo tiene, porque hay muchísima gente que no tiene siquiera la posibilidad de tener un smartphone, y hoy, en 2014 viven como en España hace 50 años. Tienen un movil con las teclas necesarias (si, teclas) y que solo puedes llamar por teléfono, nada mas. Eso lo veo yo todos los días.
La incomunicación con Whatsapp presente en la era de la comunicación.