¿Quien iba a decir que Apple Pay iba a suponer un quebradero de cabeza para Tim Cook? Seguramente nadie, y es que nuevamente es noticia. Australia fue uno de los muchos países en incorporar este sistema de pago, pero con restricciones. Hasta ahora solo un banco dispone de ese servicio y ahí salta el problema que tiene toda la pinta de hacerse interminable, y es que los bancos australianos no quieren adoptar Apple Pay debido a la exigencias de Tim Cook.
Para Apple esto supone un problema por que es frenar la expansión de un producto que según hemos visto en muchos análisis (incluido el informe trimestral de finanzas que Apple presentó hace unos días) desde que Apple Pay se fue expandiendo, sus ingresos por servicios fueron creciendo, por eso de la insistencia para que Australia expanda sus servicios.
Los bancos australianos no aceptan las condiciones de Cook para Apple Pay y piden a Apple que libere el chip NFC
Todo conflicto tiene dos partes y en este en concreto también, Apple como toda empresa, quiere defender por un lado sus productos y servicios, y por el otro lado sacar productividad a sus productos como es el famoso chip NFC, la clave de esta discordia permanente y que esta presente desde el iPhone SE hasta el iPhone 7 plus, iPad (Pro, Air 2 , Mini 3 y Mini 4) , Apple Watch ( 1ª generación , Series 1 y 2) y en el nuevo MacBook Pro y por otra parte en el conflicto están los bancos que como es lógico también defienden sus intereses, y por eso no quieren aceptar las políticas de Apple Pay y solicitan la liberalización del chip NFC.
Los bancos se unen en este argumento basándose en que lo que promueve Apple con eso es vulnerar la libre competencia, para demostrarlo ponen el ejemplo de la competencia: Samsung con su sistema, que desde que se lanzó permite poder usar Samsung Pay sin ninguna restricción y de forma segura.
¿Por que Apple rechaza las peticiones de los bancos australianos de liberar el chip NFC?
Apple se ha ido caracterizando estos últimos años por ofrecer productos seguros. Para los de Cupertino liberar el chip NFC es como quitarle el freno de mano al coche, un suicidio, ya que los expertos de seguridad de la compañía argumentan que liberar dicho chip puede atraer a ciberdelincuentes o hackers utilizando aplicaciones infectadas, lo que supondría que cientos de millones de terminales podrían ser víctimas de robo de datos, lo que para Apple sería catastrófico, de ahí que es algo inaceptable para la empresa.
Es por esto que la compañía de la manzana mordida hace caso omiso a los bancos australianos, ya que entienden que no es vulnerar la libre competencia sino una cuestión de seguridad y privacidad con aquellos usuarios que posean un iPhone con NFC.
¿Que solución se le ve a este conflicto?
La situación real es que Apple Pay en Australia no crece y corre serio peligro de que se estanque del todo. Este conflicto no es nuevo, sucedió cuando la compañía anunció que Apple Pay llegaría a Australia, ya que muchos bancos denunciaron, como hemos mencionado anteriormente, las políticas que exigía Apple Pay para que se unieran a ellos, generando el malestar que se respira en el ambiente, ni las reuniones ni las visitas de directivos de Apple a Australia calmaron las aguas todo lo contrario: las revolvieron, y estas ultimas declaraciones desde Cupertino, apuntan a un tsunami complicado de detener.
La conclusión de todo esto es que nuevamente los afectados son los usuarios, los que tienen que ver como dos titanes se pelean por defender su territorio, sin darse cuenta que detrás hay muchísima gente esperando una solución, aquí en España vivimos una situación parecida aunque menos turbulenta que al otro lado del océano, pero con las mismas consecuencias: muchos de nosotros no podemos disfrutar de Apple Pay, espero que aquí no suceda lo mismo que Australia, aunque al ritmo que vamos todo es posible.
