Corellium se presenta como una compañía que busca vulnerabilidades en el software de Apple, preferentemente en iOS. Sin embargo la empresa americana duda que realmente ese sea su fin. Apple mantiene que bajo esa tapadera, lo que busca es hacerse con las ideas originales del software. Posteriormente lo copia “absolutamente todo” para después venderlo al mejor postor.
Según Apple, Corellium no posee ninguna autorización por parte de Apple para realizar tan semejante negocio. Así que considera que es del todo ilegal y por ello inició en agosto del año pasado un ataque judicial que hasta hoy pedura.
Apple VS Corellium
Corellium no se ha quedado callado, ni mucho menos. Ha contraatacado a Apple, no sólo en los juzgados si no también emitiendo comunicados:
Apple está utilizando este caso como un globo sonda de un nuevo ángulo para acabar con el jailbreak. Apple ha dejado claro que no tiene interés en limitar este ataque a Corellium: busca sentar precedente para eliminar el jailbreak público.
Estamos profundamente decepcionados por la persistente demonización del jailbreak que hace Apple. A lo largo de la industria, los desarrolladores e investigadores se apoyan en el jailbreak para comprobar la seguridad de sus propias apps y de terceros. Unas comprobaciones que no se pueden hacer sin un dispositivo con jailbreak.
La cuestión es que a Mayo del 2020, apenas faltan unos meses para el primer aniversario oficial del conflicto, Apple ve como le ha salido un aliado inesperado a Corellium. El Departamento de Justicia ha intervenido en el caso pidiendo a Apple que retrase su solicitud de declaración del cofundador de Corellium, Chris Wade. Lo más peliagudo es que le ha preguntado directamente a la compañía cuál es la evidencia que planea presentar antes de que sus abogados pregunten a Wade.
Todo el lío proviene de unas supuestas fotos que tiene Apple que corroborarían todo lo manifestado por la compañía. El Gobierno quiere verlas, pero la empresa manifiesta que son confidenciales y que sólo las mostrará cuando se les de garantías de no que no se filtrarán y no causarán un perjuicio a la compañía.
Corellium dice que es una cuestión de seguridad Nacional y el Departamento de Justicia piensa que en ese contenido puede estar la clave para resolver un caso criminal que nada tendría que ver con Apple o Corellium.
Una trama digna de las mejores películas de espías de la guerra fría. Seguiremos atentos a los devenires de esta historia para conocer el final.