El COVID no quiere terminar de desaparecer de nuestras vidas. Cuando parecía que el tema se estaba reduciendo o al menos se estaba aminorando, una nueva variante pone en jaque de nuevo todos los avances conseguidos. Los contagios vuelven a subir y el temor a un nuevo colapso vuelve a aparecer. Por eso Apple ha decidido de nuevo, posponer el regreso del trabajo presencial al Apple Park.
El regreso presencial al trabajo en Apple se retrasa sin fecha determinada
Esta es la cuarta vez que Apple debe retrasar la vuelta al trabajo presencial de sus activos al Apple Park. Ha habido de todo en esas fases. Exigencias por parte de la empresa que finalmente no se han materializado. Exigencias de los empleados que han conseguido posponer una de las fechas de regreso presencial…etc. Pero quien está mandando en el devenir de estas decisiones, es el propio virus.
Con las nuevas variantes que aparecen de vez en cuando, una de ellas parece cobrar más importancia y pone todo del revés. Nos pone a todos de nuevo en jaque. Ahora tenemos una nueva mutación que al parecer es más contagiosa que las anteriores y por eso se están disparando los contagios a pesar de las medidas que se han ido implementando. El riesgo de un nuevo colapso existe y las autoridades no quieren arriesgarse. Tampoco Apple.
Muchas divisiones de Apple han vuelto a la oficina de forma intermitente durante más de un año. Específicamente, los grupos de ingenieros de hardware regresaron a Apple Park hace ya bastante tiempo. Se necesitaba el acceso a la maquinaria y las instalaciones del campus para poder realizar su trabajo. Sin embargo, Apple no quiere ser la empresa que salga en los medios como la que ha pedido el regreso presencial de sus trabajadores y que sufran contagios masivos. Además no es que no haya experiencia en el teletrabajo. Por lo que es mejor asegurar, no adelantar acontecimientos e ir sobre seguro. Empresa precavida vale por dos. De momento se retrasan esas incorporaciones y de momento, no tenemos fecha prevista para que se haga efectiva.
Creo que es mejor dejarlo así. Sin fechas, porque parece que esta pesadilla no se va a acabar nunca. Tendremos nuevas variantes continuamente. Pero esperemos que sean cada vez más débiles y que podamos recuperar nuestra vida de antes, aquella en la que un catarro era sólo eso y no paralizaba al mundo entero.
