Hace un par de meses que hablábamos de la posibilidad de una vuelta al trabajo presencial en las instalaciones de Apple Park. Así al menos lo quería Tim Cook y los demás ejecutivos de la empresa. No así los empleados que se mantuvieron firme y de hecho hasta enero del 2022 no se plantea regresar. ¿Crees que se tendría que haber impuesto otras medidas?.
Obligar a regresar al trabajo presencial. No siempre es buena idea
Tim Cook y los demás dirigentes advirtieron hace unos meses que la vuelta presencial al trabajo era inevitable. Se esperaba para octubre. Sin embargo muchos de los empleados no quisieron esa opción y se opusieron hasta el límite de “amenazar” con dejar los trabajos si eran obligados a regresar.
Como se suele decir, el miedo es libre. Los contagios se siguen produciendo y por eso siempre es mejor actuar con cautela. El empresario debe valorar si merece la pena el regreso presencial o si por el contrario, el tele trabajo no está impidiendo que los números cuadren.
Parece que en Apple es el segundo de los casos. Los números cuadran por lo que a simple vista no habría por qué regresar. Pero si se lo plantean y lo avisan es por algo y por eso es necesario también ponerse en la piel de los que mandan. Si han valorado una vuelta presencial debe ser por algo y por eso se debe uno preguntar si se podría obligar a la gente a regresar a su trabajo.
Obligar claro que se puede. Mientras que el empresario cumpla con las normas que se le exige para evitar las situaciones de riesgo y que siempre exista un ambiente laboral saludable, se puede exigir al empleado a que acuda a su puesto de trabajo. Sin embargo, este caso de la pandemia es especial. No sólo es tener un ambiente limpio o ergonómico si no que se de cumplir con unos estándares de seguridad de ventilación, distancia. mascarillas, higiene de manos, aforo…etc. Por eso es más difícil de cumplir.
Además obligar en el más estricto significado de la palabra, nunca está bien. Siempre es preferible dejar elegir. Está claro que a veces no tenemos mas cáscaras que cumplir con lo establecido, pero siempre que se pueda se debe dar a elegir. Sobre todo si los números cuadran como es el caso que nos ocupa.
De todas formas si la empresa, Apple, establece todos los requisitos necesarios para una vuelta segura y óptima al trabajo presencial y se dice que hay que volver ¿Qué se debería hacer con aquellos que se niegan?
Es una pregunta muy difícil. Casi igual que responder a la otra pregunta que se cuestiona todo el mundo en las empresas ¿Podría obligar a mis empleados a vacunarse?. Lo primero que nos viene a la cabeza es un rotundo NO. Pero luego, tal vez, y digo talvez por ser cauteloso, es pensar en el bien general. ¿Debería vacunarme no sólo por mí si no por los demás?. De verdad que no tengo la respuesta y no puedo opinar en lo que piensa Tim Cook, pero estoy seguro que se ha planteado la posibilidad legal de exigir a todos un regreso presencial al trabajo.
Google y Netflix han decidido exigir el certificado de vacunación contra el Covid-19 a sus empleados en EEUU y eso ha encendido un debate y ha despertado dudas sobre si esta medida es legalmente aplicable. En España está claro que no, así lo ampara la Constitución española cuando se habla del derecho a la integridad y a la intimidad. Pero en los EEUU parece que se puede hacer. ¿Por qué Apple no lo hace?.
Perdonadme, pero es otra pregunta que no puedo contestar con seguridad pero sí en la que puedo opinar. No obliga porque sabe que obligar no es bueno. Puede ser un salvavidas a corto plazo, además no se trata de que las personas regresen presencialmente al trabajo si no de que trabajen. Presencialmente o no. Que los números cuadren. Si obligas puede que los números se resientan porque tendrás a gente presencial pero puede que no rindan por su malestar y desilusión.
En resumen: Obligar nunca. Si se puede evitar se evita. Mejor llegar a un acuerdo. Sólo se obliga cuando no hay más remedio. Pero por contraposición está la consecución del bien mayor, una buena excusa para poder obligar.
El debate está servido.