Como suele suceder luego de un estudio socioeconómico de impacto, como el que publicamos hace algunos días, recientemente estuvieron apareciendo notas periodísticas que desmenuzan aún más esos datos. El diario El Cronista tomó el relevamiento realizado por Linio, y concluyó que, para comprar un iPhone en nuestro país, es necesario trabajar casi dos meses.
El sitio de e-commerce, Linio, comparó a fines de 2016 el precio promedio del teléfono de Apple con los salarios mínimos de 15 países del continente americano . Y los resultados fueron, en cierta menera, los esperados. Venezuela es el país en donde más trabajo hay que invertir, y Canadá el que menos. La Argentina aparece décima en el ranking.
¿Cuánto hay que trabajar para comprar un iPhone en la Argentina?
Tomando el salario mínimo, se necesitarán unas 284 horas. Lo cual significa que, si se trabajan como máximo 8 horas diarias, se requerirán 35,5 jornadas de trabajo. Lo que equivale a casi 2 meses de labor (siendo que cada mes tiene aproximadamente 20 jornadas hábiles).
Se estimó que, para la Argentina, un iPhone 6 tiene un precio promedio de venta de us$900,43; y que, el valor mínimo de hora trabajo en el mercado local, es de u$s 3,17. Lo cual ubicó al país en el puesto 10 de entre 15 países de América.
En Venezuela, por ejemplo, se estiman necesarias unas 3847 horas para comprar un iPhone. En cambio, en Canadá, tal solo unas 68 (tienen el más bajo de la región -us$ 555,25- y el salario mínimo por hora más alto, us$8,14).
El valor de un iPhone en la Argentina
Argentina aparece como uno de los tres países en donde el iPhone es más caro y, cómo originalmente explicaba Linio, las causas son la inflación, la restricción a las importaciones, y complejo camino -que debíamos transitar- para la adquisición de dólares.
A nivel mundial, la Argentina se ubica en la cuatra posición por encima de Guatemala (u$s 989) y Bangladesh ($870). El otro grande de América, Brasil, está en el décimo puesto a nivel global.
El más barato es Angola (u$s 401), y el sitio de internet avisa en este sentido que es debido a que estos países, especialmente los de Medio Oriente, fueron más baratos en relación “a pesar de los costos de vida relativamente altos, (porque) exigen impuestos bajos sobre los productos de consumo. En el otro extremo, entre los países más caros para los productos electrónicos, están Belarús y Venezuela, dónde la inflación ha jugado un papel muy importante en el acceso del consumidor al mercado”.