Las directrices de revisión de aplicaciones se actualizaron esta semana para adaptarse a los cambios de política de la App Store. Aparecen nuevas reglas para el uso de macros introducidos en iOS 11, como MusicKit. Ahora los desarrolladores deberán usar la API oficial para solicitar calificaciones de sus apps.
Uno de los cambios aparece en la sección 1.1.7. En ese párrafo se requiere que los desarrolladores usen la interfaz de usuario oficial de la aplicación en iOS 10.3. Además indicar que “rechazarán las sugerencias de revisiones personalizadas” en el futuro.
Aquí tenemos la adición del párrafo comentado anteriormente:
Utilice la API proporcionada para pedirle a los usuarios que revisen su aplicación; Esta funcionalidad permite a los clientes proporcionar una calificación de App Store y revisarla sin el inconveniente de dejar su aplicación. Rechazaremos las solicitudes de revisión personalizadas.
El cambio obligatorio a la API de Apple
El lenguaje es bastante claro: “Utiliza la API de Apple y deja de usar implementaciones personalizadas”. Como todo, el cambio a la API de Apple tiene algunas ventajas y desventajas para los desarrolladores y usuarios.
A los desarrolladores puede gustarles el uso de la nueva API porque permite que los usuarios proporcionen una calificación sin salir de la aplicación. El indicador de evaluación integrada de Apple permite a los usuarios seleccionar de 1 a 5 estrellas y presionar “Hecho”, sin perder el contexto de lo que estaban haciendo en la aplicación de terceros.
Sin embargo, Apple también impone límites a la frecuencia con la que se puede mostrar el indicador de calificación. La alerta sólo puede presentarse tres veces al año (y esto es impuesto por el sistema). Si un usuario deja una calificación, la aplicación no puede mostrar la alerta por lo menos un año después y luego de que se haya liberado una nueva versión. Este comportamiento es una respuesta obvia a las quejas de los clientes; una experiencia de App Store desproporcionada en la que las aplicaciones solicitan revisiones y clasificaciones con demasiada frecuencia.
Esto es fácil de usar, pero algunos desarrolladores no están contentos con las restricciones. Por ejemplo, solicitar una revisión después de una actualización importante de cambio de características no es posible si el usuario ya ha calificado la aplicación unos meses antes.
Las calificaciones se conservan de versión a versión
A los usuarios también se les da más control sobre si quieren que se les pida que revisen las aplicaciones. En configuración hay una opción para que estas alertas no aparezcan:
(Configuración → iTunes y App Store → Calificaciones y comentarios en la aplicación).
Todavía queda la pregunta abierta de cómo rigurosamente la revisión de la aplicación hace cumplir la regla. Hay muchas cláusulas en las directrices que son constantemente violadas por aplicaciones y se les permite pasar por la red.
Vale la pena señalar que, como parte del rediseño de la App Store en iOS 11, Apple se ha dirigido a uno de los principales reclamos de los desarrolladores cuando se trataba de revisiones. En el pasado, la liberación de una actualización de la aplicación restablecería la clasificación de estrellas de la aplicación en la tienda de nuevo a cero. Desde iOS 11, los desarrolladores pueden conservar sus calificaciones de estrellas en las actualizaciones de las aplicaciones.