“Tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe”, dice el refrán. Y tenemos una historia que se repite: un terrorista, un iPhone, un PIN y un Gobierno que requiere a Apple su desbloqueo. ¿Tuvieron éxito Turquía y Rusia? A continuación, los detalles.
El pasado 19 de Diciembre en Ankara, capital de Turquía, el embajador ruso, Andrei Karlov, resultó muerto por causa de un tremendo ataque terrorista ocurrido en una galería de arte mientras brindaba un discurso frente a la prensa que captó el momento.
Del cuerpo sin vida del atacante se secuestró un iPhone 4s.
El atentado, de impacto mundial, fue perpetrado por un policía que burló todos los controles de seguridad fingiendo ser parte del cuerpo de guardaespaldas del embajador ruso. De todas maneras, luego de algunos minutos de zozobra, el tirador fue abatido por las fuerzas especiales turcas.
La cuestión es que, según diversos informes, del cuerpo ya sin vida de Mevlut Mert Altintas -el atacante- se secuestró un teléfono celular: un iPhone 4s. A lo que, conforme reportes de medios locales, las autoridades rápidamente habrían solicitado a Apple el desbloqueo del terminal con intenciones de recolectar datos útiles para la investigación.
Aquí cabe recordar los antecedentes. Es que estos últimos tiempos no han sido precisamente tranquilos para Apple en cuanto a disputas legales -y hasta morales-, destacándose lo derivado de la “Masacre de San Bernardino” de hace ya un año y del ataque al Centro Comercial de Minnesota ocurrido en septiembre. En ambos casos, el FBI acorraló a la empresa de Cupertino a fin de obtener acceso a sendos iPhone obtenidos luego de los hechos. Pero Apple, en las dos ocasiones, se negó.
Rusia ofreció ayuda al Gobierno de Turquía para acceder al iPhone en cuestión.
Ante lo sucedido en Ankara, la policía turca busca destapar a la organización terrorista detrás del ataque al embajador ruso y, el iPhone obtenido, parece ser un medio idóneo para hacerlo. El problema, obviamente, es ese PIN de 4 dígitos (y la política de Apple).
Sin embargo, según trascendidos, Rusia habría ofrecido ayuda al Gobierno de Turquía para acceder al iPhone en cuestión y habría puesto a disposición a un grupo de especialistas con ese objetivo, por lo que podría ya no ser un obstáculo.
¿Habrán podido? Probablemente, nunca nos enteraremos.